La conducción pitiusa del próximo milenio será en gran parte responsabilidad de los ocho agentes encargados de formar a más de 830 alumnos a lo largo del curso escolar 99-00 en el apartado de Educación Vial. Esta materia, recogida en los programas educacionales como asignatura curricular -es decir impartida de forma auxiliar- viene formulándose de un modo diferente, en función del ciclo al que va dirigido. Desde los más pequeños, en los que las enseñanzas se limitan a una identificación de colores y formas con significados, hasta alumnos de la ESO, que reciben lecciones teóricas sobre las sanciones recogidas en el Código Penal o se promueven debates tras visionar imágenes sobre las consecuencias de los accidentes de tráfico. En todos los grupos se ha dado la circunstancia, en experiencias similares, de que alguno de los estudiantes hubiera sufrido alguna circunstancia trágica, por lo que la conversación resultaba fluida y sobre todo, ejemplo de lo que nunca debe volver a ocurrir. Por el momento, los centros que se han acogido al programa son el Instituto Algarb, el colegio público Sant Jordi, Virgen de las Nieves, Can Guerxo y Escuela Francesa, todos ellos de la parroquia de Sant Jordi y Es Vedrá de Sant Agustí. El objetivo esencial de la iniciativa es, como en otras ocasiones, inculcar la responsabilidad desde edad temprana en los futuros conductores.