Un momento de la sesión plenaria celebrada ayer. (Foto: VICENÇ FENOLLOSA).

El Consell Insular deberá indemnizar a Calas del Mediterráneo, empresa promotora del campo de golf de Cala d'Hort, para conseguir que la instalación no llegue a construirse. Esto es lo que se señala en el informe jurídico que ha recibido la institución, que ha puesto ya en marcha una de las tres soluciones que se proponen para que el campo de golf no llegue a ser una realidad.

Según el catedrático de Derecho Administrativo Avel·lí Blasco y el abogado Pablo Mir «no es fácil jurídicamente paralizar o detener la construcción del campo de golf en atención a los muchos pasos que ya se han dado por el Ayuntamiento de Sant Josep, el cual ha otorgado varias licencias que constituyen en definitiva actos declarativos de derechos para sus particulares». Sin embargo, estos dos juristas encuentran que tres vías (las únicas posibles en su opinión) para paralizar el campo de golf: que el Parlament balear dicte una ley «en la que se establezca una moratoria para la construcción de campos de golf, sea cual sea la fase en la que se encuentre su tramitación»; que el Consell suspenda el planeamiento de Sant Josep en cuanto a la zona afectada, siguiendo una serie de requisitos y condiciones; o revocar por motivos de oportunidad la declaración de interés social otorgada por el Consell en febrero de 1993.

Precisamente es la primera de estas soluciones la que ha decidido poner en práctica la institución que ayer aprobó en pleno, con los votos en contra del Partido Popular una iniciativa legislativa que será debatida en el Parlament balear y que propone una moratoria «de construcción y ampliación de campos de golf en las islas de Eivissa y Formentera». Según el informe jurídico, en este caso, «la revocación de licencias y autorizaciones debería ser compensada mediante la indemnización económica correspondiente».