El Ayuntamiento de Eivissa ha encargado a una empresa de Barcelona un estudio para saber si las calles del municipio pueden incluir zonas azules, es decir, lugares de aparcamiento por tiempo limitado. En el día de ayer, técnicos de dicha compañía, el propio alcalde, Xico Tarrés, y varios concejales del equipo de gobierno, visitaron diferentes lugares de la ciudad para estudiar sobre el terreno la viabilidad de este proyecto.

Esta es una más de las soluciones que el Pacte Progressista baraja para arreglar el problema del tráfico. En estos momentos, todavía no se conoce con certeza si seguirá adelante la implantación de las zonas azules, que dependerá en gran parte de lo que aconsejen los expertos que ayer visitaron Eivissa.

La intención del Consistorio es regular el tráfico de la ciudad y Tarrés ha manifestado en varias ocasiones que esto pasa, en primer lugar, por crear más plazas de aparcamiento. El alcalde espera, incluso, que antes de final de año se haya podido reorganizar el tráfico en Eivissa.

En estos momentos, las zonas azules son muy escasas en el municipio. En el único lugar en el que han sido implantadas es en el Mercat Nou y están reducidas a escasos metros de calle.

Aparcar en zona azul implica que no se puede estacionar el vehículo durante más tiempo del señalado. Además, hay que dejar indicada la hora a la que se ha dejado el coche para que la Policía pueda comprobarlo. En caso de que se incumplan estas normas, el conductor se arriesga a ser multado.