La familia de patos que se ha instalado en el lago del Parc de la Pau "y que les presentamos ayer" tiene los días contados. El Ayuntamiento de Eivissa asegura no tener nada que ver con estos animales. Por lo visto, aseguran desde el Consistorio, ha sido un particular el que se ha encargado de llevar las aves hasta la zona y, una vez allí, los ha abandonado a su suerte. Por lo visto no es la primera vez que algo así sucede.

Ahora, el Ayuntamiento estudia qué hacer con estos tres animales puesto que, según explican, no se pueden quedar a vivir en el estanque de este parque. Las razones que esgrimen para ello son varias: se reproducen a una velocidad de espanto y se dedican a destrozar todo lo que encuentran por delante, entre otras.

Sin embargo, el Consistorio no niega que los animales confieren un aspecto bucólico a esta zona verde de la ciudad.
De hecho, cuando en el año 1995 se inauguró el parque el lago estaba poblado por patos. Pero las quejas de muchos vecinos "que protestaron por las agresiones de las aves y la suciedad que provocan" obligaron al anterior equipo de gobierno a retirarlos.

Ahora, el Ayuntamiento quiere localizar a la persona que ha dejado los tres patos en el parque para conminarle a que se los lleve y no vuelva a hacerlo. De lo contrario, deberán buscar alojamiento para esta peculiar familia.