El Patronato de Salud Mental, ubicado en Cas Serres, canaliza los servicios sociales que ofrece el Consell Insular. FOTO: VICENÇ FENOLLOSA.

CONCHA ALCANTARA El Consell Insular d'Eivissa i Formentera renegociará con el Govern las transferencias económicas que se destinan para servicios sociales, como la asistencia domiciliaria o el salario social, para que se incremente la cuantía de las ayudas. Este ha sido uno de los principales problemas con los que se ha encontrado, tras la toma de posesión, la consellera de Benestar Social i Sanitat del Consell Insular, Sofía Hernanz: «Analizando servicio por servicio nos hemos encontrado, de forma no explicable, una situación muy desmejorada respecto a Menorca, que actualmente recibe el triple de dinero que las Pitiüses para prestar asistencia domiciliaria. Tenemos más población y problemática que Menorca», precisó aclarando «no tener nada en contra de Menorca». Esta situación supone, a su juicio, un agravio comparativo al recibir del Institut Balear d'Acció Social «el 2 o el 3 por ciento, pese a que por el número de habitantes corresponde un 11 por ciento».

Hernanz quiere negociar con el Govern y la nueva directora general del IBAS, Josefina Santiago, un aumento de las ayudas sociales «para intentar suplir ese déficit histórico, que tiene un porqué: si te vas a Palma a negociar y no les das importancia a los servicios sociales, sacas otras muchas cosas», precisó.

La consellera achaca esta situación a la poca importancia que se le dado a los servicios sociales: «El PP los ha utilizado como moneda de cambio. Se iba a la comunidad a negociar, se negociaban otras cosas a cambio de ceder en temas sociales. Eso nos ha dejado en una situación absolutamente de inferioridad y ridícula».