Los niños se lo pasaron en grande sumergiéndose en la espuma. Foto: VICENÇ IBARRONDO.

D esde Tasio de dos años hasta Gaspar de 16, pequeños y algunos que no lo eran tanto, acudieron ayer a las seis de la tarde a la pista deportiva de Cas Serres para dar inicio al primer punto de la agenda infantil de las Festes de la Terra de este verano.

Sobre un suelo que pedía agua para que remitiese el calor, medio centenar de niños disfrutaron de la espuma que cinco peculiares animadoras, ataviadas con atuendos que recordaban a los bañadores de señora antiguos, vertían sobre ellos, a la vez que jugaban y animaban al grupo. Mientras los menores se resistían a entrar en la mezcla de agua y jabón, los que contaban con más edad se atrevían incluso a hacer piruetas dentro de ella, impulsados por las altas temperaturas y las ganas de fiesta. Un pequeño apagón obligó a dar rienda suelta a la imaginación de los organizadores que diseñaron varias pruebas hasta que se restableció la luz y los ritmos de Ricky Martin, continuando sin más novedad la velada.

La idea se repetirá hoy y mañana en distintos lugares de la ciudad, concretamente en Figueretes y Ca n'Escandell, de modo que todos puedan «salir limpios» y sin diferencias.