«Somos un barrio olvidado de la mano de Dios y ya estamos hasta la
coronilla». De esta manera, el presidente de la Asociación de
Vecinos de Platja d'en Bossa, Ricardo Alvarez, exponía la situación
de este barrio del municipio de Eivissa fronterizo con Sant Josep.
«Nos tenemos que tragar los ruidos de los chiringuitos», expone
Alvarez como uno de los problemas de los vecinos de zona.
Los ruidos del barrio, la inseguridad ciudadana, problemas de
limpieza, falta de pasos de peatones, proyectos pendientes y las
subvenciones para el club deportivo fueron algunas de las
peticiones planteadas ayer por el presidente de la Asociación de
Vecinos de Platja d'en Bossa, Ricardo Alvarez, al concejal de
barrio Roque López en la reunión mantenida ayer en el Ayuntamiento
de Eivissa y a la que no pudo asistir el alcalde Xico Tarrés.
Respecto a las subvenciones, el concejal Roque López reconoció
que el barrio ha sufrido «una discriminación» ya que no ha recibido
prácticamente ninguna ayuda económica por parte del Ayuntamiento de
Eivissa, «40.000 pesetas en diez años», precisa el presidente de la
Asociación de Vecinos. El edil aseguró, además, que habrá una
presencia más activa de los policías de barrio y se arreglarán las
pistas polideportivas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.