A principios del pasado mes de agosto un fuerte temporal de viento provocó el caos en el puerto de la Savina de Formentera al tenerse que refugiar una cantidad excesiva de embarcaciones que navegaban alrededor de la isla o que estaban fondeados en s'Espalmador o Illetes. La fuerza con la que soplaba el viento, unido al oleaje que se levantó, obligó al Centro regional de Salvamento marítimo a atender decenas de llamadas de socorro procedentes de embarcaciones en dificultades. En Formentera, embarrancaron cuatro barcos. Al día siguiente numerosos marinos fueron atendidos en el Centro de Salud por heridas y contusiones.

Sin embargo, el Instituto Nacional de Meteorología confirmó que pese a lo aparatoso de la climatología del 2 de agosto el viento no alcanzó los 91 kilómetros por hora, punto referencial en meteorología. «De todas maneras, bastan vientos cercanos a los 70 kilómetros por hora en determinada dirección para que pasar por es Freus se vuelva imposible».

Los datos facilitados por el Instituto Nacional, tomados en el aeropuerto de Eivissa, a pocos kilómetros en línea recta de la Savina, son lo suficientemente orientativos de la velocidad, dirección e intensidad del viento en Formentera.