El sol va cada día a morir en es Cap d'es Falcó. Tarde tras tarde, el astro rey ejecuta la misma opereta trágica, adornada con colores anaranjados. En Eivissa es muy fácil encontrar lugares desde los que ver una magnífica puesta del sol. Hoy les vamos a hablar de uno de los más bonitos: es Cap d'es Falcó.

Situado dentro de la misma Reserva Natural de ses Salines, esta playa, en la que la arena brilla por su ausencia, acoge uno de los pocos espectáculos gratis del universo. El crepúsculo comienza en los meses de verano a eso de las nueve de la noche; el sol se comienza a bañar en el mar media hora más tarde. En es Cap d'es Falcó, además, hay un restaurante desde la que podremos contemplar la puesta del sol cómodamente sentados y con un vaso de vino en la mano. Sólo tiene un inconveniente: los mosquitos. Estos pesados insectos pueden amargarle una agradable tarde en la playa, por lo que les aconsejamos acudan con algún repelente.