En la imagen, el pastor alemán que atacó a finales del año pasado a una joven en Sant Antoni y le desgarró una oreja. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

La «Operación Can», destinada al control de los perros considerados potencialmente peligrosos y a la cría y venta de animales, se ha saldado en Eivissa con 94 denuncias. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha realizado en la isla 31 inspecciones en centros de cría y adiestramiento de perros y en núcleos zoológicos y tiendas de animales. Los resultados de esta operación dejan entrever un alto grado de incumplimiento de la legislación vigente en materia de tenencia y venta de animales.

La falta de control sobre los animales potencialmente peligrosos acapara el mayor número de infracciones detectadas por los agentes. En total, el Seprona ha interpuesto 68 denuncias por incumplimiento de la Ley 1/92 de 8 de abril de protección de los animales que viven en el entorno humano. Los expedientes afectan tanto a centros de cría como a numerosos particulares que pasean a sus perros sin atenerse a las condiciones de seguridad que exige esta normativa. A estas denuncias hay que sumar otras 26 actas levantadas en tiendas de animales y criaderos.

«La mayoría de las denuncias son por pasear a perros potencialmente peligrosos, como dobermans, dogos argentinos o rotwailers sin correa ni bozal, aunque también hay algún caso de perros sin vacunar», explican fuentes del Seprona. Los agentes han concentrado sus esfuerzos en zonas transitadas, como Platja d'en Bossa o ses Salines.