Unos 250 habitantes de Buscastell han creado una nueva asociación de vecinos, que nace con la vocación de defender las tradiciones y el entorno rural característico de esta población. Después de más de un año trabajando, los habitantes de Buscastell han conseguido crear una organización que busca «mantener la cultura y las costumbres», según señala el presidente de esta asociación, Josep Prats, Pep de sa Plana.

Los vecinos de Buscastell reclaman que se mantengan ses vendes, divisiones territoriales herederas de la tradición rural. Ses vendes datan del siglo XVII, cuando nacieron como turnos de trabajo. Posteriormente, también se crearon vendes de tipo militar-defensivo y parroquiales. Hoy en día, prácticamente han desaparecido y Buscastell es uno de los pocos lugares de la isla que mantiene la tradición, y no desea perderla.

«Nosotros haremos lo que sea para mantener nuestro entorno rural, porque esta zona está hecha para el desarrollo agrícola, y no turístico. Todo el pueblo está en contra de que se hagan polígonos, porque tememos que quieran parcelar y destruirlo todo», añade el presidente de la asociación vecinal.

El canonge arxiver, Joan Marí Cardona, también se ha sumado a las reivindicaciones vecinales. «Está muy bien que quieran conservarlas. En Formentera también se consiguió mantenerlas, gracias al interés de los vecinos», explica el canonge. El conflicto sobre ses vendes se inició cuando el Ayuntamiento de Sant Antoni se informatizó y, como explica el alcalde, se decidió hacer las divisiones territoriales por polígonos.