El presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Luis Ramis
d'Ayreflor, explicó ayer que las obras de construcción del dique de
abrigo de Botafoc comenzarán a finales de este mismo año y tendrán
que estar concluidas en diciembre del 2001, puesto que de lo
contrario la Unión Europea podría obligar a devolver la
financiación que tiene previsto aportar a través del Fondo de
Cohesión.
Ramis d'Ayreflor visitó Eivissa en la mañana de ayer para
explicar personalmente el proyecto y mantener una reunión con la
mesa del puerto, entre cuyos miembros, según sus propias palabras,
«hay una total y completa satisfacción». También aseguró que la
iniciativa ayudará a dinamizar de forma directa la economía de la
isla, además de las repercusiones que supondrá la reforma portuaria
para el «desarrollo sostenible» de Eivissa. «La decisión final
refuerza que las cosas se han hecho bien y eso a mí me da
tranquilidad», comentó Ramis.
Los más de 5.000 millones de pesetas que costará el dique se
sufragarán con los 4.685 millones (85% del total) que aportará la
Unión Europea y con otros 1.100 que pagará la Autoritat Portuària.
La Comisión Europea entregará su financiación en tres anualidades;
el primer anticipo, de 127 millones, llegará este mismo año. Sin
embargo, la entrega del dinero está supeditada a una condición:
antes del 31 de diciembre del 2002 tendrá que haberse trasladado la
descarga de combustibles líquidos al puerto. Además, la UE
recomienda que, si es posible, también se traslade a esta zona la
carga y descarga de graneles sólidos.
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