Las denuncias contra obras ilegales en Sant Josep se han reducido a
más de la mitad en dos años. Según las cifras facilitadas por la
Policía Local en 1997 se abrieron 79 expedientes, frente a los 36
que se pusieron en marcha el año pasado. En cuanto a paralización
de obras, el año pasado la Policía actuó sobre 39 casos, frente a
los 56 de 1997.
El hecho de que el año pasado hubiera más suspensiones de obras
que denuncias se debe a que algunos expedientes del 97 no se
pudieron aplicar hasta el 98. En lo que se refiere al número de
inspecciones, éstas también han descendido ligeramente en los dos
últimos años. En el 97 se abrieron 148 expedientes, frente a los
122 del 98.
El concejal de Urbanisme de Sant Josep, José Marí Ribas,
Reganes, explica que «sólo se paran aquellas obras que realmente
están fuera de la legalidad y no son legalizables». Cuando se dan
estos casos, el Ayuntamiento abre un expediente solicitando al
propietario una multa «que es de entre el cincuenta y el cien por
cien del valor de lo que se está construyendo», afirma Marí Ribas.
«La cantidad de la sanción -añade- también depende de si las obras
ilegales se han hecho en un zona de montaña protegida,
especialmente un Area Natural de Especial Interés (Anei) o en suelo
urbano».
EXTRANJEROS
No obstante, para cobrar las multas u obligar a demoler unas obras
que no son legalizables a veces es necesario «esperar hasta varios
años, porque los propietarios suelen presentar alegaciones e
incluso recurrir a los tribunales», añade el concejal de Medi
Ambient. Además, es la Comissió Insular d'Urbanisme (CIU) quien
debe autorizar la demolición.
Marí Ribas explica que las infracciones más graves acostumbran a
cometerlas ciudadanos extranjeros: «Lo cierto es que hay de todo:
ibicencos, peninsulares y extranjeros, aunque entre estos últimos
los hay más que quieren hacerse grandes casas en lugares donde no
pueden , y en estos casos las infracciones son mayores, y también
las sanciones económicas».
«Un 90 por ciento de las casas payesas deben
regularizarse»
Una de las problemáticas urbanísticas que aparecen a menudo en el
municipio de Sant Josep es la de las casas payesas. Según explica
el concejal de Urbanisme, «un noventa por ciento de las casas
payesas tienen que regularizarse, porque la mayoría o no tiene
cerficados de antigüedad o no consta cómo es». Esta situación
también se repite a menudo con pequeñas viviendas «que se han ido
construyendo poco a poco y han pasado de tener una casa pequeña a
una infraestructura mayor sin contar con los permisos de
ampliación», señala Marí Ribas.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.