Imágenes del momento de la entrega del bastón de mando. | Juan A. Torres

Óscar Portas, de Compromís, se convirtió este viernes en nuevo presidente del Consell de Formentera. La moción de censura contra Llorenç Córdoba presentada por los consellers de Sa Unió, Gent per Formentera y PSOE salió adelante este viernes con 7 votos a favor de los consellers de Sa Unió, 8 abstenciones de GxF y PSOE y uno en contra, el del ya expresidente.

«Hoy no es un día de fiesta, pero sí de esperanza», señaló Portas ya como nuevo presidente. «La moción presentada hoy pone fin a un a de las etapas más oscuras y desafortunadas de esta institución», apuntó antes de hacer autocrítica: «Ha sido un camino tortuoso en el cual    todos, de uno u otra manera, hemos tenido nuestra parte de responsabilidad». Portas deseó que a partir de este viernes «queremos respirar nuevos aires, aires de calma, esperanza y trabajo conjunto» y destacó que sus prioridades serán «mitigar el problema de la vivienda, fortalecer el tejido social y empresarial y cuidar nuestro entorno para que Formentera continúe siendo el paraíso de las Illes Balears».

En inmigración, el nuevo presidente afirmó que ofrecerán «una atención adecuada y digna a quienes surcan el Mediterráneo en búsqueda de una oportunidad», mientras que los menores no acompañados «merecen protección y esperanza».

«Lucharemos por tener el puerto que los formenterenses pedimos y trabajaremos para conseguir un Estany des Peix en orden», añadió.   

Por otro lado, Portas aseguró que tanto él como el equipo de gobierno se comprometen a «actuar sin rencor, sin confrontación, sin odio». «Es el momento de encender la esperanza, de recuperar la calma y de avanzar unidos hacia el futuro que Formentera merece», sentenció.

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La despedida de Córdoba

Llorenç Córdoba, en un discurso sin reproches, se despidió de la presidencia del Consell de Formentera «con tristeza, pero también con el corazón lleno de gratitud, orgullo y una profunda sensación de haber dado lo mejor de mí en este camino».

Córdoba dijo haber «intentado trabajar incansablemente por el bien de nuestra isla y de su gente» y que «hoy miro atrás con la certeza de que todo ha valido la pena».

El expresidente agradeció el trabajo de los funcionarios –«sois el pilar invisible pero imprescindible de nuestra institución», dijo– y de su equipo más próximo.

Córdoba aseguró que ha sido «fiel a mis principios: en mí no existen la malicia, el odio ni el rencor» y que su vida se basa en «verdad, justicia y amor». «El tiempo repartirá justicia. Porque verdad y amor llevo un año y medio repartiéndolos», añadió el expresidente del Consell de Formentera.

Al nuevo equipo de gobierno les deseó «sabiduría, valentía y, sobre todo, amor por esta tierra que nos une» y concluyó su discurso con unas palabras de agradecimiento: «Hoy cierro este capítulo con la cabeza bien alta y el corazón lleno de gratitud».

El salón de plenos situado en el Centro de Día se llenó para seguir en directo la moción de censura. El excalde Isidor Torres, el expresidente Jaume Ferrer, el presidente de la Pimef, Pep Mayans, o la diputada socialista Milena Herrera estuvieron presentes. En cambio, no hubo presencia de ningún miembro del Govern ni del PP balear.