Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a dos hombres, padre e hijo, como presuntos autores de una serie de incendios registrados durante los últimos meses en varios puntos de la isla de Formentera.

Las pruebas y los testimonios recabados en los escenarios de los incendios apuntaban a que los fuegos habían sido intencionados.

Según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, a los detenidos, residentes en la isla y de nacionalidad española, se les imputa la comisión de varios incendios registrados desde hace dos años.

Fuentes policiales indicaron que las investigaciones y detenciones se aceleraron tras los últimos fuegos registrados el pasado 22 de mayo.

Incendiarios

Tras los incendios registrados aquel día varios vecinos advirtieron que tras las primeras llamas observaron a una persona salir huyendo del escenario del incendio.

Al llegar los equipos de emergencias a la zona forestal de Can Parra, unos vecinos indicaron que en un punto próximo se estaba produciendo otro incendio.

Hasta el escenario del siniestro se habían movilizado dos vehículos de bomberos del Consell de Formentera, agentes del Ibanat, voluntarios de Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil.

Pero la alerta no acabó aquí. Así, minutos después, las llamas hacían acto de presencia en unos varaderos localizados en el Torrent de s'Alga.

Según informaron fuentes del Consell de Formentera, los tres focos acabaron afectando a una superficie de poco más de 35 metros cuadrados de vegetación.

La Guardia Civil investigó los hechos que desembocaron ayer en la detención de dos individuos, un padre y su hijo, considerados como presuntos incendiarios.

La investigación trata de determinar la implicación de los sospechosos en otros actos similares como varios incendios de vehículos ocurridos en 2018.