Una imagen de la fiesta. | Irene Arango

El Grup Folklóric Brisa de Portmany celebró este domingo una nueva edición de su popular Xacota pagesa, que tiene lugar todos los años en el Pou de Forada, cerca de la iglesia de Buscastell. No obstante, como también sucedió el año pasado, se celebró a mediodía y no por la tarde como en años anteriores.

«El año pasado hicimos una paella para comer y nos dio buenos resultados. Esto hizo que alargáramos la fiesta hasta las seis de la tarde», destacó Ignasi, del Grup Folklóric Brisa de Portmany, resaltando entre risas a Periódico de Ibiza y Formentera que la fiesta duraría hasta que se fuera la última persona.

En este sentido, señaló que poco a poco se fueron apuntando tanto niños como adultos a la gincana payesa que se celebró por la tarde, pero antes tuvo lugar la xacota pagesa en el Pou de Forada con el grupo invitado de este año que fue la Colla de Labritja de Sant Joan.

«No han podido venir todos, pero sí ha venido un gran grupo de balladors y balladores de la agrupación para participar en esta ballada libre», explicó Ignasi, mientras los cocineros estaban elaborando la frita de porc que comieron ayer en Forada. Sin embargo, los invitados también tuvieron la posibilidad de comer bocadillos de lomo.

Una comida que estuvo acompañada de pan, bebida, fruta, bunyols y café caleta. Además, durante la mañana, también se habilitó una mesa llena de cocas saladas y dulces para poder «reponerse de la primera ballada celebrada antes de comer». Asimismo, como ocurrió en ediciones anteriores, ayer también se celebraron juegos tradicionales y populares como los habituales concursos de ucs y de brular es corn, y la competición de tir amb bassetja. Por la tarde, adelantó Ignasi, se celebró una rifa con el tradicional sorteo del senalló, que contiene todo tipo de productos. «El senalló grande es el último premio y está cargado de productos locales. También tenemos otro premio más pequeño con ingredientes ibicencos como botellas de vino de Can Rich, productos de la Cooperativa de Sant Antoni y detalles de algunos comercios del municipio que han querido participar», destacó, agradeciendo esta colaboración. Por supuesto, tampoco faltaron los cantadors en una jornada festiva que los invitados disfrutaron desde el primer momento.

No es de extrañar que sobre las 18.00 horas, según el Grup Folklóric Brisa de Portmany, todavía siguiera esta fiesta en la que no faltó el baile, las celebraciones, el vino pagès ni los dulces para todos los asistentes. «Estamos muy contentos con la asistencia porque sabíamos que en otros puntos de Ibiza también se celebraban comidas populares como en Sant Rafel. Además, estamos muy contentos con el tiempo que ha hecho», indicaron dichas fuentes.

Cabe recordar que los bailes en pozos y fuentes se realizaban en diferentes puntos de la isla para conmemoran la finalización de la cosecha y las tareas del campo. En este sentido, como los vecinos rinden también homenaje al agua, se celebran en pozos y fuentes. Además, tenían una consideración social de fiesta importante, sin ánimo de lucro, y no hacía falta que nadie fuera invitado particularmente, porque todo el mundo se sentía invitado y llamado.