Vertedero de Ca na Putxa.

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Que las Pitiusas tienen un grave problema con la gestión de sus residuos, es algo sabido desde hace años. Que el tiempo se agota conforme se termina el espacio disponible en el vertedero de ca na Putxa, también. Que le corresponde solucionarlo al PP, que es la formación que gobierna, de un modo u otro, en los cuatro consells insulares y en el Govern, está fuera de toda duda. Que el PSOE es incapaz de aportar nada en positivo para resolver esta crisis medioambiental y que no lo hará, no sólo por su incapacidad, sino porque cree que puede sacar rédito político con ella, no admite discusión. Que los ecosoberanistas de Més per Mallorca se opondrán a una solución autonómica al problema, salta a la vista. Todas estas certezas obligan a la presidenta del Govern de les Illes Balears, Marga Prohens y a los presidentes del Consell de Formentera, Óscar Portas, al Consell de Eivissa, Vicent Marí, al Consell de Menorca, Dolfo Vilafranca, y al Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, a tener altura de miras, algo que demuestran no tener los socialistas, para asumir su responsabilidad y adoptar una solución de país. Si la planta incineradora de Son Reus, en Mallorca, tiene la capacidad para eliminar los residuos que no son susceptibles de reciclado generados por la población balear, debe hacerlo sin generar tensiones innecesarias en el resto de islas, donde se sigue enterrando la basura hasta que ya no cabe más. En eso se trabaja desde hace tiempo, sin que sepamos cuál es la posición del PSOE de Ibiza, que mucho reclama al PP, pero nada dice de su aportación a resolver el problema, porque realmente no tienen nada que aportar. Prefieren revolotear sobre la basura y criticar cualquier cosa que se haga. ¿Quieren una incineradora en Ibiza, inviable económica y medioambientalmente, o respaldarán llevar los desperdicios a Mallorca? Respondan de una vez y dejen de revolotear.