Los excesos son una de mis aficiones vitales favoritas. Hay quien defiende que dan una vida más larga, otros se quedan con la llamarada de intensidad, incluso algún místico afirma que su senda lleva al palacio de la sabiduría. Nada que ver con eso que llaman hoy turismo de excesos, que acostumbra a ser de una zafiedad deprimente, bajo cuya vulgar pezuña no vuelve a crecer la hierba de ningún otro viajero.
Opinión
Turismo de excesos
También en Opinión
- «A Ibiza vienen los jueces y funcionarios que no tienen más remedio y se van a la mínima que pueden»
- Noche de pesadilla en un vuelo de Ryanair hacia Ibiza
- «Vendía un millón de pastillas de éxtasis mensuales en Ibiza»
- Infierno en el paraíso de Ibiza: una temporada más de colapso en el mirador de es Vedrà
- Verano 2024 en Ibiza: circula con el coche por el paseo marítimo de Santa Eulària lleno de peatones
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Los culpables son los políticos vendidos. Por un módico precio dan carta blanca a hoteles y discotecas para hacer lo que les de la gana,sin tener represalias por sus atrocidades. Es el todo vale mientras la mordida sea del agrado del político de turno.
Y el exceso de turismo?