Últimamente he cogido la costumbre de ir por las mañanas antes de trabajar a darme un baño en la playa de Talamanca. Me acerco hasta allí, aparco con tranquilidad y en la zona donde hay baños y duchas, me meto en el agua y hago una serie de estiramientos y ejercicios disfrutando del agua trasparente junto a peces que nadan entre mis piernas. Normalmente no me encuentro con nadie salvo por un héroe anónimo que no deja de impresionarme.
Opinión
El hombre de Talamanca
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2 comentarios
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M'agradaria sebre si abans de publicar aquest article sobre sa vida vida privada d'aquest senyor, se li ha demanat permís. No crec que li faci molta gràcia, perquè segurament no se sent gaire satisfet de ses seues discapacitats.
El millor que podries fer és callar i deixar tranquil aquest home, que segur que no vol ni publicitat ni que parlin d'ell. Potser aconsegueixes que la platja s'ompli de gent per veure "l'espectacle" que difons.