Que el sistema educativo es cada vez peor, lo vemos a diario. Cualquiera que haya visto los últimos treinta años de vida española se da cuenta de que uno de los reactores nucleares del país, el educativo, está dañado. Se sale con poca capacidad de pensar hasta de la universidad, por no hablar de la tesis doctoral del primer político de España. Del pupitre a las redes sociales, directamente. Los valores apenas se inculcan, valores cívicos tan esenciales como dejar el sitio a la abuela que se sube al autobús. El primer gran error del sistema educativo actual, a diferencia del finlandés, fue convertirlo todo en pedagogía cutre, desvirtuar por los más variados vericuetos el esfuerzo que exige cualquier estudio y cualquier cosa no subvencionada en la vida. Todo se ha anegado de una pedagogía infumable llena de atajos, y de tintes doctrinales, para que el estudiante apruebe y salga al mundo ejercitando poco la sesera y encima lo haga con satisfacción y orgullo. El segundo error es que las oposiciones a profesores las lleven tribunales locales con lo que la endogamia se puede dar y no pilla la plaza el desconocido que más sabe, y quien más vocación tiene, sino quién más sabe de lo que al gobierno de la autonomía le interesa inocular. Por último, hemos visto estos días que la selectividad, en vez tener los mismos contenidos y unificarse en toda España para subir el nivel general de exigencia, es en algunas autonomías temáticamente acolchonada y mucho más fácil que en otras: en el caso balear es como el carné por puntos, hasta trece faltas de ortografía se permiten, prueba implícita de que el propio Govern reconoce su propio fracaso educativo que, es una opinión, asegura a la vez su éxito político. No hay mal que por bien no venga.
Opinión/Jesús García Marín
Trece faltas de ortografía
11/06/19 4:01
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4 comentarios
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Por lo que yo he leído no se critica el esfuerzo y la valía de muchos profesores, creo que el tema va por el sistema educativo, por la política educativa. Las encuestas dicen a las claras lo mal preparamos que salen los alumnos con los índices más bajos de la Unión Europea. Que haya maestras q traten de remediar eso, no se duda. Creo que el sistema educativo es asignatura pendiente y hay q mejorarlo.
Hacía tiempo que no leía algo tan sensacionalista, amarillista y, lo que es peor, perjudicial para la labor que los profesores afrontamos día tras día. Imaginar, lo que se dice imaginar, yo imagino que el autor del artículo tiene poca idea de lo difícil que es, hoy más que nunca, tratar de convencer a un adolescente de lo valioso que es formarse, refinarse, adquirir sentido crítico, desarrollar la sensibilidad, aprender a ser creativo y singular, pero también solidario y empático. La enseñanza se ha convertido en asunto mediático. Ya no hay vuelta atrás. Nuestro oficio se ha convertido en objeto de deseo de tertulianos y opinadores.
Esta educación de izquierdas donde cada uno hace lo que le da la gana, donde no puedes llamar la atención a los alumnos, mucho menos castigarlos, y no me refiero a la fusta, profesores que pasan de todo especialmente los de la camiseta verde, colegios sobreocupados con falta de orden y personal del todo tipo, exámenes salvajes sin uniformidad, lo dicho cada centro o comunidad hace lo que le viene en gana pero nunca, nunca a favor de los estudiantes y es Baleares para cuando la era digital para todos los centros? y cada uno hace lo que le viene en gana.
Bueno, algo cambiaría si en "esos valores", en vez de esos cimientos de moral o ética que nos empujaran a ceder el asiento a la abuela/o, lo cual ya sería bueno, hubiera unos pilares morales superiores que nos motivaran a dejar ese asiento a todo aquel que no fuésemos nosotros mismos. Solo por disfrutar ver al "prójimo" disfrutando de lo que creemos tenemos derecho. Quizás haya que cambiar de lentes no os parece?