Imagino que llevar casi nueve meses en esta isla me permite poder analizar con un cierto rigor la situación sociopolítica de esta magnífica tierra. Y lo diré sin rodeos. En el PSOE ibicenco hubo gente que intentó ignorar a este diario desde el primer día. Imagino que, fruto de los prejuicios por mi etapa en IB3, entendían que desde este medio iríamos a la caza de todo político progresista que se atreviese a alzar la voz contra el PP.

El tiempo, afortunadamente, pone a cada uno en su sitio. Lo primero que hicimos, como ustedes recordarán, fue denunciar una trama en el Gobierno del PP de Vila que provocó la caída de la ex alcaldesa y medio gobierno. En esos días, dirigentes del PSOE ibicenco se dedicaban a retuitear las noticias de nuestra competencia sobre este escándalo, noticias, muchas de ellas, que nosotros habíamos publicado el día anterior. El objetivo era ignorarnos y despreciarnos. No existíamos para ellos. Felices y cómodos con el anterior ‘status quo', nuestra presencia resultaba incómoda. No podían llamarnos para pedirnos cómo tratar una noticia, algo que tampoco hace nadie del PP, por otra parte.

Les pondré un ejemplo. Las dos veces que he coincidido con Xico Tarrés me ha reprochado comentarios breves que han aparecido sobre él. Después de decirme que solo lee prensa nacional, sacaba su retahila de críticas. Más recientemente ha aparecido una página web clandestina que nos acusa de salir al auxilio del PP. Supongo que no lo dirán por las informaciones sobre la guerra entre Gutiérrez y Sala o las peleas por la lista de Vila. Eso sí que es manipular. Afortunadamente, algunos de los nuevos dirigentes del PSOE ibicenco mantienen otro talante y no se han instalado en el pasado ni tienen prejuicios gratuitos. Al final no nos desprecian a nosotros sino a ustedes, los lectores. Y eso sí que es grave.