La celebración del 1 de Mayo adquiere este año en Balears unas connotaciones muy especiales que marcan diferencias importantes respecto a otras jornadas similares de años anteriores, hace décadas que la situación económica no era tan delicada como la actual ni las cifras de desempleados eran tan altas. En este contexto tan desfavorable es preciso destacar la actitud de las principales centrales sindicales, las cuales están dando pruebas de un enorme sentido común evitando introducir elementos de crispación social que enturbiarían o dificultarían todavía más la salida de la crisis.

Una prueba de ello es la convocatoria conjunta que realizan para este 1 de Mayo las dos centrales sindicales mayoritarias en Balears, Comisiones Obreras y la Unión General de Trabajadores, cuyas reivindicaciones están encaminadas a frenar el desbocado incremento del paro "cuya tasa en España dobla la media de la Unión Europea" y el recorte de las mejoras sociales obtenidas por los trabajadores en las últimas décadas. En este terreno el papel de vigilancia de los sindicatos es básico para denunciar los eventuales abusos que se puedan dar por parte de empresarios sin escrúpulos, del mismo modo que lo es la comprensión para ayudar a las empresas a superar el actual bache económico. En este sentido ya son diversas las pruebas que corroboran la responsabilidad con la que se están negociando medidas que incluyen incrementos de productividad, la reducción de sueldos con tal de preservar los puestos de trabajo o la desconvocatoria de paros "como el de la limpieza en Son Dureta" atendiendo la actualidad sanitaria.

El de hoy es, sin duda, el Día de los Trabajadores, aunque muchos estén en el paro.