El «Rolón Sur», un carguero de 111 metros de eslora propiedad de Baleària -al menos hasta el martes pasado-, cumple hoy su primera semana encallado en s'Illa d'es Penjats y nadie lo va a celebrar porque se trata de un accidente que nunca debería haber pasado. ¿Cuándo y quién sacará el barco de la reserva marina de es Freus, uno de los puntos de Europa con mayor tránsito de navegación? Por el momento, nadie ha querido avanzarlo. Ni Balèaria ni Capitanía Marítima. La naviera arguye que el barco ya no es suyo, que está abandonado y en siniestro total y que la ley del mar dice que debe ser la Administración quien se encargue de impulsar la operación para sacar el barco de s'Illa des Penjats. También que no pretende «lavarse las manos» y que se hará cargo de los daños que el accidente acabe provocando, lo cual no es, ni mucho menos, algo que tranquilice a los ciudadanos, que están ansiosos por saber el relato oficial de lo que sucedió en la madrugada del 28 de febrero, porque, pese a lo publicado hasta la fecha, en este asunto continúa habiendo muchos puntos oscuros. Recordemos que el embarrancamiento es del buque de una compañía marítima que utiliza habitualmente estas aguas y que, afortunadamente, no fue uno de los ferrys de carga y pasaje que tradicional y frecuentemente cubren los trayectos con la península y con Mallorca, porque entonces todo hubiera sido muy diferente, con toda seguridad dramático. Los ciudadanos de las Pitiüses estamos condenados a depender de los servicios marítimos y aéreos para salir al exterior y ya que en muchos casos el precio de esta servidumbre es desproporcionado con la calidad del servicio que obtenemos al menos es de sentido común que se sepa que exigimos mayores garantías. Si vivir en una isla conlleva cargas que no se tienen en la península, al menos que este sobrecoste se invierta en seguridad.