Aunque algunas cifras eran ya conocidas, los Presupuestos Generales del Estado especifican con mayor claridad las inversiones que ha previsto realizar el Gobierno central en Balears: los 6.809 millones de pesetas del Ministerio de Medio Ambiente, con un extraordinario aumento respecto al año pasado, que coincide con la presencia de Jaume Matas al frente del departamento; los más de 42.392 millones del Ministerio de Fomento, de los cuales 8.050 millones se destinan a «carreteras de gran capacidad», quedando por dilucidar si el Govern de Balears y el Govern central coincidirán en la misma definición de «carretera de gran intensidad» y si finalmente ese dinero llegará a las Islas; los 793 millones del Ministerio de Educación y Cultura, y así hasta un total de 38.047 millones.

Es un hecho que se trata de importantes cantidades de dinero que hay que valorar en su justa medida. No obstante, hay que reclamar una mayor coordinación con el Ejecutivo autonómico. Se da la paradoja de que uno de los objetivos prioritarios del Govern, como es la potenciación de la red ferroviaria de Mallorca, sólo se beneficia mínimamente de las inversiones estatales, con 50 millones.

Por ello es sumamente importante que la relación institucional entre ambos Ejecutivos sea de diálogo y cooperación absoluta y no se traduzca en una lucha política que perjudique muy seriamente a los ciudadanos de estas islas, unos ciudadanos que habitualmente suelen recibir muy poco de Madrid pese a la importante aportación de nuestra Comunidad a las arcas del Estado. Así pues, hay que pedir que las aportaciones del Gobierno central se vean incrementadas sensiblemente, teniendo en cuenta nuestras necesidades reales, y ésas quienes mejor las conocen son los representantes que hemos elegido para las instituciones que nos son más próximas: Govern, Consells y ayuntamientos.