A nadie escapa, aunque algún miembro de la patronal del taxi se encargue de negarlo, que en las Pitiüses existe un problema grave con el transporte público, sobre todo en los meses de verano. Ayer, el Ayuntamiento de Eivissa y la Asociación de Taxistas de las Pitiüses se reunieron para tratar de buscar una solución a esta cuestión, que se ha agudizado este verano y que ha recibido numerosas quejas por parte de hoteleros, pacientes del hospital Can Misses y muchos usuarios. La imagen de decenas de turistas esperando durante horas un taxi en Vara de Rey o en el aeropuerto se ha repetido demasiado este verano en una isla que lucha por ofrecer un turismo de calidad y que en ese objetivo, lógicamente, se encuentra el mejorar el servicio de transporte.

Esta reunión entre Consistorio y patronal supone un primer paso para intentar arreglar un problema que viene de años atrás. Cabe recordar que Ultima Hora Ibiza y Formentera avanzó a principios de agosto que en las Pitiüses existían las mismas licencias que hace 20 años, un dato significativo que debe hacer recapacitar a las partes implicadas.

Ahora bien, la patronal se defiende de las críticas aludiendo que el problema de los taxis no es el número de licencias sino la regulación y distribución de las mismas. Por su parte, los Asalariados del Taxi, aquellos que no poseen licencia propia, demandan que se amplíe la concesión de las mismas para poder dar mayor cobertura. El debate ahora mismo está sobre la mesa, pero la solución parece difícil. Por su parte, el Ayuntamiento, que se había comprometido con los asalariados a dar más licencias, ahora se replantea la situación después de reunirse con la patronal. Esperemos que con el diálogo puedan llegar las soluciones y que todas las partes ofrezcan su mejor voluntad para solucionar un problema que perjudica principalmente a los miles de usuarios.