En época de preelecciones, ya se sabe, los partidos se afanan por lanzar a la palestra novedosas propuestas, unas con más acierto que otras. Ahora el PSOE acaba de proponer una idea que a nadie dejará indiferente: la apertura de los colegios públicos once horas al día durante once meses al año. Seguramente los padres con hijos en edad escolar habrán recibido el proyecto con entusiasmo, pues de esta forma se ahorrarán más de un problema. En cambio, profesores y alumnos estarán temblando ante semejante perspectiva.

Los socialistas no han ahondado demasiado en la propuesta y se han limitado a enviar a la opinión pública un vistoso globo-sonda en espera del resultado. Por eso hay que analizar el plan con toda clase de precauciones. Por un lado, habría que decir que la idea de dar una mayor utilidad a un espacio público como es el colegio parece, a priori, excelente. Se trata de edificios grandes, con buenas dotaciones y capacidad para infinidad de actividades. Permanecen cerrados durante varias horas al día y a lo largo de todo el verano y fiestas de guardar. De ahí que parezca loable cualquier proyecto para emplear estos espacios perdidos de forma provechosa. No se trata de convertir los centros en «aparcamientos de niños», ni de que los escolares vean aumentado su horario oficial. Pero no parece absurdo poder ofrecer a los padres la posibilidad de más actividades complementarias a partir de las cinco de la tarde y durante las largas vacaciones.

Sin embargo, no hay gloria sin obstáculos y la parte sombría de esta historia recae en los educadores. Porque el PSOE no especifica quién se haría cargo de los chavales durante todas esas horas ni a qué actividades se dedicarían. Suponemos que se trataría de cultura, deportes y entretenimiento, y para ello podrían contar con el apoyo de otras entidades y no necesariamente del profesorado habitual. Las asociaciones de vecinos y de personas mayores podrían colaborar para dar a los colegios públicos una mayor utilidad social. No cabe duda de que es un proyecto que merece ser debatido.