Se ha convertido en norma en lo que va de mandato que el exalcalde y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Eivissa, Rafa Ruiz, sea protagonista de los plenos que se celebran mensualmente en Can Botino por la agresividad y actitud despótica en cada una de    sus intervenciones. El pleno de este jueves no fue la excepción y el socialista volvió a mostrar una cara poco amigable y, desde luego, inaceptable en quien ostenta un cargo público aunque sea en la oposición. Visiblemente alterado, Rafa Ruiz atacó al PP en múltiples ocasiones y con el único detonante de la cesión del solar de la calle Vicente Serra al Ibavi para la construcción de 15 pisos de protección oficial. Su estado alterado fue tal que en al menos dos ocasiones, el alcalde Rafa Triguero le pidió que se calmara.

Respeto a los ciudadanos.   

Las faltas de respeto de Rafa Ruiz son ya, por desgracia, la norma. Cuando no suceden en el salón de plenos o en la calle, las manifiesta desde su cuenta de Twitter, como hizo también este jueves contra Periódico de Ibiza y Formentera y su editor, Antoni Planells. Actitud del todo reprochable en alguien que, como él mismo esgrime, ha sido durante ocho años alcalde de Ibiza. Ya solo por eso, que no es poco, debería tener un respeto exquisito hacia quienes le han sucedido en el Gobierno municipal, hacia los ciudadanos y, sobre todo, hacia sí mismo.

Vicent Roselló debería intervenir.   

El PSOE dirigido por Vicent Roselló tiene un grave problema en Vila. No se sabe si el partido se ha marcado como estrategia trasladar a nivel municipal el clima de crispación y polarización que se vive a nivel nacional y autonómico. Si es así, nada que objetar, salvo que las reglas del juego deberán ser iguales para todos. Si no, Roselló haría bien en tener una seria conversación con Rafa Ruiz y su más que probable sucesora, Elena López, para poner fin de una vez por todas a este tipo de vergonzosos e inaceptables comportamientos.