EditorialIbiza27/11/24 4:00
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Ibiza volvió a conmemorar este 25 de noviembre el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Decenas de personas participaron en una concentración frente a los juzgados para recordar a las mujeres asesinadas y a las supervivientes de las diferentes violencias machistas. Las convocantes denunciaron que este verano ha sido uno de los más dolorosos en mucho tiempo. Se han registrado cinco asesinatos machistas en un solo día y 19 feminicidios. Una cifra inasumible. Durante la concentración del 25N se denunció especialmente la violencia habitacional que sufren las mujeres y sus hijos.

Fracaso.

La presidenta del Govern, Marga Prohens, realizó una oportuna declaración sobre la situación que viven las mujeres. Prohens dijo que cada nueva víctima es un fracaso colectivo, además de reconocer la labor de entidades locales que trabajan en la erradicación de la violencia de género. En la misma línea, la directora de IB-Dona resaltó que cada vez hay más gente que cree que la violencia machista es un asunto público. Realmente es así. La violencia contra las mujeres es uno de los grandes problemas de la sociedad y no hay que escatimar en recursos humanos y económicos para acabar con esta lacra.

Mucho camino por recorrer.

Es importante incidir en que las mujeres que sufren violencia doméstica no están solas. Tienen muchos instrumentos para poner fin a su situación y la primera es denunciar a los acosadores, pero queda mucho camino por delante. Y las últimas informaciones son muy pesimistas. Que haya adolescentes que agredan e incluso asesinen a sus parejas, como se ha sabido en los últimos días, confirma que uno de los trabajos más importantes por delante es trabajar en la educación, concienciar a los más jóvenes de la gravedad que supone esta lacra social. Hay que incidir en aspectos educativos, pero también ofrecer a las mujeres que son víctimas de violencia doméstica de una vivienda digna para poder rehacer su vida junto a sus hijos. Pero lo más importante es la labor preventiva y por ello es vital que las mujeres sepan qué instrumentos tienen para acabar con la pesadilla que sufren a diario. Poco a poco hay que cumplir todos los objetivos porque lo contrario supone un gran fracaso social.