La presidenta del Govern, Marga Prohens, se reunió este viernes con Pedro Sánchez en Moncloa. Tras el encuentro, la presidenta balear explicó que le había exigido a Sánchez vivienda pública para los funcionarios. Además, la jefa del gabinete autonómico avisó que Balears no puede acoger a más menores migrantes. Como ya se esperaba, no hubo ningún acuerdo concreto y ambos se han emplazado para un nuevo encuentro.

Vivienda.
Uno de los temas principales de la reunión entre Prohens y Sánchez fue el problema de la vivienda. La presidenta del Govern recordó que existe un gran déficit de funcionarios del Estado en todos los ámbitos, desde Fuerzas de Seguridad hasta Tráfico. Por ello, Prohens sugirió al presidente que el Estado haga aportaciones de suelo público para que puedan construirse viviendas que eviten la fuga de funcionarios, como ocurre desde hace años especialmente en Ibiza. Prohens también pidió a Sánchez que se modifique la Ley de Arrendamientos Urbanos para proteger a los propietarios y promover el alquiler de larga duración, en contra de la política que ha aplicado hasta ahora el Gobierno central.

Sólo buenas palabras.
Ante todos los escándalos de corrupción que acosan a Sánchez desde hace meses, no da la sensación de que una de sus prioridades sea resolver los problemas eternos de Balears. El Gobierno ya ha dado demasiadas muestras de que no dará ningún paso para encontrar viviendas a los funcionarios desplazados a Ibiza y tampoco hará ningún gesto que permita reactivar el problema de los alquileres. Prohens ha cumplido su obligación de explicar con detalle en Moncloa qué carencias existen en Balears, pero la presidenta del Govern también debe ser consciente de que el Gobierno de Sánchez se encuentra en una situación límite y que ahora mismo la gestión no es su prioridad. Mientras para Sánchez el gran reto es seguir gobernando 1.000 días más, los ciudadanos de Balears están muy hartos de sufrir la nula capacidad del Gobierno central para resolver problemas que llevan años atascados.