El Consell de Ibiza quiere obtener fondos del Impuesto de Turismo Sostenible o ecotasa para combatir de manera contundente el intrusismo, sobre todo para perseguir las viviendas turísticas ilegales. El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, se muestra partidario de dedicar los máximos esfuerzos a controlar una situación muy grave como es el turismo ilegal. Además, esta propuesta del Consell cuenta con el apoyo de los ayuntamientos de Ibiza, y participarán en dicho plan los policías locales de cada municipio.

Sintonía.

La buena predisposición del Govern a escuchar las propuestas del Consell de Ibiza, a diferencia de lo que ocurría durante el mandato de Armengol y Negueruela, permitirán con toda seguridad que se acepte invertir fondos de la ecotasa al plan de lucha contra el intrusismo. Se trata de un asunto de máxima prioridad para Ibiza, además del problema de la vivienda, para destinar muchos recursos económicos y solventar este tipo de ilegalidades por parte de particulares que siguen alquilando sus inmuebles de forma ilegal, haciendo competencia desleal a la oferta reglada y provocando que se dispare el precio de los alquileres.

Ecotasa útil.

El impuesto que pagan los turistas cada vez que se alojan en un establecimientos turísticos lleva ya muchos años aplicándose, pero lamentablemente los ciudadanos no tienen la percepción de su utilidad. En muchas ocasiones se han repartido los fondos con criterios partidistas y no desde la lógica y el sentido común. La ecotasa, que supone unos ingresos por encima de los 200 millones, debería ser un impuesto que solvente los problemas más graves de Balears y no para invertirla en cuestiones menores y sin trascendencia en la vida de los ciudadanos de las Islas. En este sentido, es una evidencia que el plan contra el intrusismo que quieren poner en marcha el Consell y los ayuntamientos es un asunto de máxima prioridad que merece una importante inversión económica. El Consell ha dado pasos muy positivos en los últimos años, pero hace falta más actuaciones para acabar con la lacra que supone para Ibiza la oferta turística ilegal.