El flujo de llegadas de pateras a las costas de Ibiza y Formentera se ha incrementado este año. En este sentido, según los últimos datos oficiales, a la isla de Formentera han llegado en lo que llevamos de año 1.200 inmigrantes cuando en todo 2023 la cifra fue de 489 personas. Este 2024 han llegado a las costas de la pitiusa sur un total de 84 pateras cuando el año pasado fueron algo más de una treintena. En el caso de Ibiza, se han interceptado a alrededor de 130 inmigrantes y localizado a 11 pateras cuando en todo 2023 arribaron a la mayor de las Pitiusas 133 personas y nueve pateras. La realidad aplastante es que hay una ruta directa establecida    hacia Baleares y muchos de estos inmigrantes logran llegar a Ibiza y Formentera.

Llamamiento.

Llorenç Córdoba, presidente del Consell de Formentera, ya advirtió a mediados de este mes de agosto de la delicada situación en la que se encontraba la isla, pues no dispone de servicios y recursos suficientes para atender a toda la gente que llega. Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa, calificó de «»dramático» lo que se está viviendo en Ibiza ante la llegada de menores no acompañados en patera, pues la institución debe hacerse cargo de los que arriban a Ibiza, pero también de los de Formentera ya que la pitiusa sur no dispone de centro de menores. En este punto es preciso recordar que el centro de menores Pare Morey está al límite de su capacidad desde hace tiempo.

Pese a ser las dos islas que más están sufriendo la llegada de migrantes por su tamaño y la falta de recursos y servicios, el Gobierno de Pedro Sánchez no tenía previsto que la ministra de Infancia, Sira Rego, se reuniera con Ibiza y Formentera. Finalmente, esta visita se ha cancelado, sin saber exactamente cuándo se producirá y si rectificarán y convocarán a los consells de Ibiza y Formentera.

Falta de soluciones.

Tras sus semanas de vacaciones en Lanzarote, una de las islas con más presión migratoria del país, el presidente Pedro Sánchez retomó su agenda iniciando una gira por países emisores de migrantes, como son Mauritania, Gambia y Senegal. En Mauritinia, afirmó que hay que apostar por un sistema que gestione de manera ordenada y legal el flujo de migrantes. Apenas 24 horas después, y ante el aluvión de críticas por estas declaraciones en plena crisis de llegada de inmigrantes, afirmó públicamente que apoya las devoluciones de migrantes ilegales. Dos posturas claramente diferenciadas y opuestas que han salido de la boca del presidente del Gobierno con apenas 24 horas de diferencia y que lo único que consiguen es sembrar más desconcierto y confusión ante la constante oleada de pateras.