Entre una decena y una quincena de efectivos de las Unidades de Prevención de la Policía Nacional van a reforzar en Ibiza la ‘Operación Verano 2024’ hasta mediados o finales del mes de septiembre, ampliando así la prestación prevista al inicio de la legislatura. El objetivo es reforzar el trabajo de la Policía Nacional con la gestión de la llegada de los inmigrantes que llegan casi a diario a las costas de las Pitiusas, entre otras importantes labores que realiza la Policía Nacional en Ibiza en época estival.

Gestión.     

Mantener un control de las pateras que llegan a las islas es una labor añadida que tienen que realizar actualmente los agentes de la Policía Nacional, un problema que se ha agravado especialmente este verano. Hay que aplaudir que desde los mandos policiales hayan decidido ampliar la ‘Operación Verano’ porque es más que probable que las pateras sigan llegando a las costas de las Pitiusas y por ello se tenga que gestionar la llegada y posterior traslado de los migrantes a la Península. Lamentablemente, los esfuerzos que deben centrarse en este tipo de actuaciones se pierden en otros ámbitos de la seguridad ciudadana, donde la presencia de los agentes de la Policía Nacional también es importantísima.

Efecto llamada.

El quid de la cuestión es saber el motivo por el cual no hay más sistemas de prevención para evitar que las pateras lleguen a las costas. Sería pertinente saber qué ha sido de los radares que detectaban las pateras y, sobre todo, qué ocurre con todos estos migrantes una vez pisan territorio español. Por desgracia, no hay una excesiva transparencia por parte del Gobierno español en relación a la política migratoria y evidentemente la preocupación entre la sociedad empieza a ser muy alta porque la actual situación empieza a ser insostenible. No se puede considerar una postura xenófoba pedir a las administraciones que eviten lanzar mensajes que pueden convertirse en un efecto llamada de estas personas que buscan una vida mejor, pero lo que se encuentran no es ni mucho menos lo que habían soñado. Y lamentablemente parece que el problema va a empeorar año tras año mientras los responsables políticos siguen cruzados de manos sin dar una respuesta efectiva y, sobre todo, responsable.