Las últimas protestas contra la masificación turística registradas en Balears han vuelto a avivar un debate que lleva ya meses en la opinión pública. Se trata de un tema de calado que merece un profundo debate, serio, riguroso, donde los expertos en las distintas materias aporten sus propuestas para que las administraciones actúen en consecuencia. Sin embargo, el debate se ha politizado en el momento en que el PSOE acusa a la presidenta Prohens de ser la responsable de la actual situación.

Las medidas.

Está bastante claro que hay que tomar determinadas medidas para no masificar las islas, pero en todo caso sin demonizar al turista, que es lo que hacen muchas de las plataformas que impulsan este tipo de movilizaciones. Los turistas viajan donde existe oferta y no son responsables tampoco de que los residentes no puedan encontrar una vivienda a un precio asequible. A partir de ahí, buscar soluciones para racionalizar el mercado inmobiliario y acabar con la oferta ilegal de pisos turísticos es una cuestión fundamental cuyas soluciones nadie va a discutir.

Culpas.

Sin embargo, mal empieza el debate para controlar la masificación turística cuando el principal portavoz de la oposición, el socialista Iago Negueruela, acusa al actual Govern de ser responsable de la actual situación. No conviene olvidar que Negueruela fue conseller de Turisme la pasada legislatura y participó en un Govern que no hizo nada para frenar la masificación, como han recordado los propios hoteleros. Por lo tanto, Negueruela actúa de forma irresponsable y demagógica cuando los ciudadanos saben perfectamente lo que él mismo hizo, o dejó de hacer, para que la llegada de turistas fuese más sostenible. Tampoco favorece en nada que las plataformas que impulsan este tipo de manifestaciones acepten ser utilizadas políticamente. Así no va a resolverse el problema y el debate no avanzará ni un milímetro. El Govern debe asumir todo el protagonismo en la búsqueda de soluciones para que el exceso de turismo no deteriore la vida de los ciudadanos de Balears, pero desde el sentido común y la moderación. Todo lo demás no tiene cabida en este debate.