El Consell d’Eivissa y el Govern firmaron esta semana dos convenios que suponen la liquidación por parte de la deuda histórica que el gabinete autonómico mantenía con la institución ibicenca. El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, explicó que el Consell d’Eivissa era la única institución insular que aún tenía pendiente resolver el pago del «lío de las bestretes», ya que con los consells de Mallorca y Menorca ya se había llegado a un acuerdo.  Es especialmente relevante el acuerdo respecto a Ca na Putxa. El Govern pagará el 30 %del coste de las inversiones en el vertedero de Ca na Putxa, que asciende a 15,7 millones de euros, más otros dos millones en intereses de demora. Esta cantidad será abonada por el Govern al Consell d’Eivissa en un plazo de diez años.   

17 años.

Antoni Costa recordó que la deuda histórica del Govern con el Consell d’Eivissa se remonta al año 2007. En aquel año se firmó el protocolo de intenciones entre las dos instituciones, que finalmente ha sido una realidad 17 años después. La cifra final también es menor a la que en un principio reclamaba el Consell, que era de 23 millones, ya que la institución ibicenca contabilizaba el total de inversiones realizadas desde que se firmó el protocolo, mientras que la cifra acordada finalmente solo tiene en cuenta las previstas en 2007.

Cambio de talante.

El presidente del Consell d’Eivissa ha destacado el «cambio de talante» del Govern de Marga Prohens en comparación con el de Armengol. «En un año hemos avanzado más que en los últimos ocho, en los que los ibicencos estábamos bastante olvidados», aseguró Vicent Marí. Realmente ha sido lamentable el desprecio con el cual la izquierda ha tratado a la isla de Ibiza durante las dos últimas dos legislaturas. No solo se buscaba una solución a la deuda histórica de Ibiza, sino que el Govern de Armengol buscaba cualquier pretexto para castigar a la isla. Y solo porque el Consell d’Eivissa no era del mismo color político del Govern, pero los ciudadanos dejaron bien claro hace un año que rechazan este tipo de políticas partidistas, que tanto daño han hecho a la isla de Ibiza durante años.