El pleno del Ayuntamiento de Eivissa aprobó el jueves por unanimidad de todos los grupos políticos sacar a concurso la nueva contrata del servicio de abastecimiento de agua potable y alcantarillado de la ciudad, que llevaba prorrogándose desde el año 2009. La nueva concesión tendrá una vigencia de 20 años y la empresa adjudicataria que gane el concurso deberá llevar a cabo inversiones por valor de 17 millones de euros en infraestructuras hidráulicas durante los primeros ocho años.

Futuro.

Ante la ausencia de Jordi Grivé del debate debido a su antigua vinculación con la actual concesionaria, Aqualia, el concejal Rubén Sousa explicó que la nueva contrata deberá acometer 49 actuaciones, entre ellas la separación de canalizaciones de pluviales y de saneamiento que ahora son unitarias. Además, está prevista la implantación del sistema de telelectura en todos los contadores que permitirá tener un control en tiempo real del consuno de agua. Muchas de estas inversiones son una realidad desde hace años en la mayoría de ciudades. Con el nuevo servicio, la ciudad de Vila se pondrá al día en inversiones en materia de abastecimiento y los ciudadanos disfrutarán de servicios modernos. Es especialmente relevante la implantación del sistema de telectura en todos los contadores.

Retraso injustificable.

El concejal socialista Jordi Salewski aseguraba en el pleno que el gobierno de Triguero ha retrasado a propósito la aprobación de este concurso ya que estaba listo prácticamente desde la pasada legislatura. Salewski era el responsable del área en el anterior gobierno. Tras gobernar ocho años, sorprende que el PSOE siga argumentando que había acabado este procedimiento cuando el gobierno de Ruiz fue incapaz de llevarlo a aprobación durante dos legislaturas. Si estaba terminado, ¿qué impedía aprobarlo antes? No es normal que una empresa esté 16 años gestionando un servicio tan importante como el servicio de abastecimiento de agua y alcantarillado con prórrogas. Lo importante es que a partir de ahora la nueva empresa acometa las inversiones previstas y que los ciudadanos olviden con nuevos servicios la etapa negra de gestión municipal vivida en Vila durante las pasadas dos legislaturas.