La jueza que instruye el ‘caso Puertos’ ha dado el primer paso para sentar en el banquillo al exalcalde de Ibiza Rafa Ruiz junto a otras 16 personas. La magistrada cree que se han cometido varios delitos con el amaño de concursos públicos para beneficiar a determinados clubes o empresas. En este caso se determinará si Ruiz participó en un supuesto amaño para beneficiar los intereses del Club Náutico Ibiza para mantener la concesión. También podrían ser juzgados, según el auto de la jueza, Josep María Costa y Joan Marí, directivos del Club Náutico Ibiza.

Participación de Ruiz.

Las conversaciones publicadas en exclusiva por Periódico de Ibiza sobre el ‘caso Puertos’ confirmaron que Ruiz se implicó para que el Club Náutico Ibiza siguiese en manos de los antiguos socios. Joan Gual de Torrella, expresidente de la Autoritat Portuària, estaba interesado en beneficiar también al Club Náutico Ibiza e incluso se planteó que debía cambiarse la ley para evitar que las instalaciones portuarias cambiasen de manos. La propia jueza, cuando citó a declarar a Ruiz, justificó que el exalcalde de Ibiza pudo haber cometido un delito de prevaricación al intentar influir en el concurso del CNI. Ruiz alegó informes técnicos para defender su gestión. Es conveniente recordar que Ruiz también formaba parte del consejo de administración de la Autoritat Portuària.

Situación complicada.

A partir de ahora el PSOE ibicenco debería decidir el futuro político de Rafa Ruiz, pero los antecedentes demuestran que es improbable que se le pida que dé un paso atrás a pesar en caso de que deba sentarse en el banquillo en un asunto que no es menor. La justicia determinará las responsabilidades de Ruiz, pero es evidente que, como mínimo, se actuó de manera dudosa para beneficiar los intereses del antiguo club. Los ibicencos, de forma mayoritaria, querían que el Club Náutico Ibiza siguiese en manos de los anteriores directivos, pero siempre cumpliendo escrupulosamente la ley. Y en el caso de Ruiz, además, existían intereses políticos para ganarse el respaldo de una institución con mucho peso en la isla. Quizás incluso se extralimitó en sus funciones políticas sin pensar las consecuencias jurídicas.