La situación que viven los vecinos de los Don Pepe sigue siendo de total incertidumbre. Los socialistas aprovecharon el pleno de Sant Josep para exigir respuestas al gobierno municipal sobre la construcción de los pisos donde se reubicará a los vecinos de uno de los bloques de los apartamentos Don Pepe. El PSOE considera que se ha perdido un año y que el gobierno de Vicent Roig no ha hecho nada por los vecinos de los Don Pepe. Por su parte, el alcalde Vicent Roig lamentó que los socialistas mostrasen ahora un interés por esta problemática que no demostraron la pasada legislatura cuando gobernaban.

Pendiente de las normas

Roig aclaró que hasta que no se aprueben las normas provisionales de Sant Josep no se puede tomar posesión del terreno para construir las viviendas de los vecinos. Por este motivo, subrayó el alcalde de Sant Josep, se pidió un decreto urgente al Govern de Prohens. Durante el pleno, Roig desveló que los convenios para las permutas de los pisos no se redactaron la pasada legislatura y agregó que el propio Govern de Armengol presentó un documento en junio poniendo en duda toda la valoración de los terrenos de la permuta, un problema que ahora bloquea la solución para los vecinos.

Solución urgente

Vicent Roig se quejó durante el pleno que todos estos debates provocan mucha incertidumbre a los vecinos que fueron desalojados de los apartamentos Don Pepe. Es cierto. No solo es ese el sentimiento que deben tener sino también frustración porque las soluciones no llegan y todos saben que en materia urbanística los trámites municipales son muy lentos, eternos. Si para pedir una licencia se tardan años, ¿cuánto tiempo podrá necesitar el Ayuntamiento de Sant Josep y el resto de administraciones implicadas para dar una salida a los vecinos? También sería cuestión de aclarar qué pagarán los afectados por el desalojo de los apartamentos Don Pepe cuando reciban sus nuevas viviendas, otro interrogante que nadie se ha dignado a explicar. Se puede entender lentitud en la administración, pero es inadmisible que se oculte información. Por encima de todo debe haber luz y taquígrafos, y sobre todo no crear falsas expectativas a unos vecinos que llevan demasiado tiempo sufriendo una situación más que complicada.