Las previsiones apuntan a que el tanque de tormentas del puerto de Ibiza no estará listo, al menos, hasta el 31 de marzo, por lo que no empezará a funcionar, en principio, hasta abril. El problema de este nuevo retraso es que las obras del tanque están vinculadas a las instalaciones de bombeo de Talamanca, donde no han podido hacerse las pruebas al no disponer aún de suministro eléctrico. Al no estar listas las obras de Talamanca, el tanque de tormentas del puerto de Ibiza queda a la espera a pesar de la necesidad que tiene la ciudad de disponer de estas instalaciones con la máxima celeridad.

Falta de coordinación.
Cuando se pone en marcha una obra de esta magnitud, que además resulta imprescindible para evitar llenar de aguas fecales el puerto, se supone que habrá una gran coordinación entre las administraciones y empresas implicadas en el proyecto. No ha sido así. Endesa estaba pendiente de los permisos de Abaqua para poner en marcha la instalación eléctrica en Talamanca. De nada sirvió que el Ministerio de Transición Ecológica presionase al Ayuntamiento de Eivissa para que, a su vez, influyese en acelerar los trámites en Endesa. El uno por el otro y el proyecto aún está pendiente de la electricidad.

Mal funcionamiento.
De nada sirve presumir de tener uno de los puertos más bonitos del Mediterráneo si cada vez que llueve más de la cuenta o incluso, en ocasiones, con poca lluvia, se llena de vertidos fecales. Esto viene ocurriendo un año detrás de otro, pero no parece ser de una prioridad cuando Abaqua, dependiente del Govern, y Endesa no han cumplido los plazos previstos para poder dotar de suministro eléctrico a la instalación. No basta que los políticos se hagan las fotografías cada vez que presentan un proyecto. Hay que ser más diligentes en los trámites y trabajar en los despachos para acelerar obras imprescindibles, como lo es la del tanque de tormentas del puerto de Ibiza.