Disculpas.
Además, la consellera tuvo la sensibilidad de pedir disculpas tanto a los trabajadores como a los usuarios y a sus familiares por la preocupación que desde su departamento se les generó sobre el futuro de Cas Serres. En efecto, de una forma absolutamente gratuita se generó un desasosiego innecesario que, además, la consellera agravó al afirmar en el Parlament que no corregiría su decisión ya que cometería prevaricación, un comentario absolutamente fuera de lugar y sumamente imprudente como se ha visto, porque ha rectificado y no parece que eso tenga consecuencias legales negativas sino todo lo contrario. Desde luego nadie tiene la percepción, ni ella tampoco debe tenerla, de que esté prevaricando, sino que lo que hace es solucionar un problema que su propio departamento generó.
Mejorar Cas Serres.
Pero es preciso pasar de las palabras a los hechos y ver cómo se articula la legislación santiaria balear a las peculiaridades del Hospital Residencia Asistida de Cas Serres. Y no solo eso. Ha llegado el momento de atender las demandas de los profesionales que allí trabajan y de solucionar las deficiencias que vienen denunciando desde hace años, tanto en personal como en instalaciones. Por más que parezca que la crisis abierta en Cas Serres queda atrás, nadie podrá estar tranquilo hasta que tanto el Govern como el Consell, pongan de su parte para mejorar en todo lo posible este recurso sociosanitario y asistencia de la isla de Ibiza. Porque no basta con solucionar el desaguisado que desde Palma se generó. Seguimos con una consellera insular de Salut que ha dado sobradas muestras de incapacidad para liderar ese departamento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.