EditorialEivissa15/02/15 0:00
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No es una buena noticia, ni mucho menos, que la financiación de las dos depuradoras previstas en Eivissa, la de Vila y la de Santa Eulària, dependan ahora de que Bruselas tenga que financiarlas. No es una buena noticia porque el Ministerio de Fomento, que gestiona el área de Medio Ambiente, se había comprometido a financiarlas directamente y así se aprobó una enmienda en los presupuestos de 2014 por la cual el Gobierno central creaba una partida de 74 millones para depuradoras. De esta cantidad, 40 millones correspondían a la planta de Vila y 12 a Santa Eulària. Sin embargo, ahora el Gobierno central dice que tiene que negociar con Bruselas la financiación de ambas plantas.

Dar largas. No es de recibo que el Gobierno central intente dar largas a las necesidades de las Pitiüses. Quizás deberían ser conscientes del caos que genera el emisario de Talamanca, cuyos vertidos provocan problemas medioambientales precisamente porque la actual depuradora está desfasada y hace falta una nueva planta de sistema terciario. Sin embargo, en Madrid parecen no enterarse de esta situación y ahora quieren que la factura la pague Bruselas ¿Qué pasará si la Comisión Europa rechaza financiar las dos depuradoras? ¿Se hará cargo el Gobierno central de la inversión, tal y como se comprometió al aprobar una enmienda de 74 millones?

Batalla política. Habrá que esperar a los contactos entre el Gobierno central y Bruselas por las depuradoras, que se producirán durante los primeros días de marzo, pero tanto el Govern de Bauzá como el Consell d'Eivissa tienen que estar muy pendientes de la postura de Madrid y adoptar una postura de fuerza si hace falta. No es posible que un Gobierno se salte la legalidad y no cumpla sus compromisos. No es posible que un Ejecutivo nacional solo mire Eivissa para sacar réditos económicos y sacar pecho de que la isla por el empuje de su economía. No es normal que Eivissa, hoy por hoy, tenga unas depuradoras que no están a la altura de lo que se merecen sus ciudadanos y visitantes. Por eso, que tomen una decisión con urgencia.