Señora concejala de cuarto ambiente, perdone que le cambie el título, pero viendo como está la ciudad no puedo subir la nota. Deje de copiar al alcalde con sus alabanzas y deje que sea el pueblo el que opine sobre sus administradores, que por esto les pagamos. ¿O es que ustedes no tienen padrinos?
Mire, hay un refrán muy bueno que dice «valen más dos ojos que ven que diez lenguas que afirman». ¿Han visto ustedes las paredes laterales del Rastrillo a punto de caerse? Y después alardean de Patrimonio. ¿Por qué no pasa por las calles de detrás de Santa Cruz y verá que hay jardineras que sólo tienen una o dos plantas, incluso la de enfrente de Muebles Calbet, no tiene ninguna?
¿Se acuerda que una vez vine a verla y hablamos del asunto? Le propuse que si las flores no aguantaban, que pusieran ‘mates', al menos habría algo verde.
No hace muchos años se publicaron en ‘foto denuncia' unas fotos en las que se apreciaba que las rejas de hierro que rodean los árboles estaban clavadas en los troncos, pero ni caso. Hace pocos meses vine a su despacho y le enseñé fotos en las que se veían árboles que tenían clavados en el tronco aros de hasta cuatro centímetros de ancho, pero sólo quitaron las de una calle.
Los árboles, además de hacer bonito, limpian el aire. Yo comprendo que en calles estrechas éstos molestan en balcones y ventanas de los primeros pisos. Pero, ¿qué pasa con los que rodeaban el Parque de la Paz? No sólo los han quitado sino que han tapado los agujeros. Éstos no molestaban a nadie, pues los balcones y ventanas están a más de 10 metros de distancia. Lo mismo ocurre en otros lugares.
No se crea que critico porque soy de la oposición y busco votos para mi partido, pues yo no soy de ninguno, incluso envié fotos al departamento de Patrimonio de la UNESCO para que vieran algunos disparates que hizo la oposición.
¿Nos podría explicar por qué con esta flamante remodelación de Vara de Rey que a usted le gusta tanto han desaparecido la espada y la corona de laurel y no han devuelto el jardín que durante más de 100 años lo rodeaba?¿Por qué no siembran algunas plantas como hibiscus en las jardineras que rodean los árboles en lugar de llenarlas con piedras?
Señores del Ayuntamiento de Eivissa, los cientos de miles de turistas que suben a Dalt Vila sólo tienen dos calles interiores para subir y bajar, una tan estrecha que si pasa un coche y un grupo de turistas, uno de los dos debe retroceder porque no pueden pasar. Hay otra completamente peatonal donde los turistas pueden pasar a sus anchas y es la más antigua de la ciudad, pero tiene dos tramos intransitables, al principio y al final. Yo llevo muchos años insistiendo en lo mismo: su arreglo. Incluso tengo cartas de la alcaldía que me dicen que lo habían puesto en manos de la Comisión de Patrimonio, pero ni así se arregla. ¿Será porque tiene nombre de santa? En cierta ocasión tuve una larga charla con un responsable de obras y conseguí que para ello, y con el fin de hacer los escalones necesarios, se reservaran los escalones de piedra de la antigua delegación del gobierno, ¿podrían explicarme dónde han ido a parar estos escalones? Se salvaron gracias a mi intervención, pero por lo visto no han servido para su cometido.
¿Saben ustedes lo que quiere decir ‘fuente'? Pues tienen una plaza con este nombre y un mamotreto de piedra en el centro, pero el agua no aparece por ninguna parte. Les debería dar vergüenza todo esto.
JOAN JUAN JUAN
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.