Pensar en criptomonedas nos lleva irremediablemente a pensar en Bitcoin. Aunque para los expertos en la materia quizá solo sea una más, lo cierto es que para aquellos que no están puestos en el sector es la criptomoneda por excelencia. Esto se debe a que fue la pionera, la que hizo saltar la noticia, pero también la que ha tenido un comportamiento más sólido y porque el valor del Bitcoin sigue siendo el más alto en el sector. Sin embargo, si conocemos un mínimo el sector de las criptodivisas observaremos que no se trata del único activo interesante, y que aunque siempre debe tenerse en cuenta el Bitcoin, hay otras criptomonedas en las que merece la pena detenerse, cada una con características y propuestas de valor únicas.
Bitcoin vs Ethereum
Ethereum es probablemente el principal competidor de Bitcoin, ya que son las dos criptomonedas más prominentes en el mercado, pero debemos tener en cuenta que ambas sirven a propósitos distintos y sobre todo que se crean de una forma muy distinta. Bitcoin, creado por una persona o grupo de personas bajo el alias Satoshi Nakamoto, fue la primera criptomoneda y se ha establecido como una especie de "oro digital", siendo principalmente una reserva de valor y un medio de intercambio. Para llegar a ese punto ha tenido mucho que decir su limitada oferta de 21 millones de monedas.
Por otro lado, Ethereum, desarrollado por Vitalik Buterin y otras personas, es mucho más que una moneda digital. Se trata de una plataforma para contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas (dApps), que entre sus productos cuenta su propia moneda, Ether. Ethereum introdujo el por entonces novedoso concepto de blockchain programable, expandiendo las posibilidades más allá de las transacciones financieras.
En términos de valor de mercado, Bitcoin ha mantenido una posición dominante (multiplica por mucho el predio de Ether), pero Ethereum ha mostrado un crecimiento significativo y lo que ha captado la atención de muchos, por su utilidad en el espacio de las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFTs).
Rendimiento de Bitcoin frente a altcoins emergentes
Existen otras monedas alternativas que buscan competir con Bitcoin, de momento a una gran distancia, hablamos de monedas como Binance Coin, Cardano o Polkadot. Todas ellas presentan propuestas innovadoras que van desde una mejora de la escalabilidad hasta la oferta de soluciones de gobernanza descentralizada o incluso servicios financieros más eficientes.
El rendimiento de estas altcoins está influenciado por múltiples factores, incluyendo adopciones tecnológicas específicas, alianzas estratégicas, y la percepción general del mercado. Algunas, como Cardano, se centran en la sostenibilidad y la eficiencia energética, mientras que otras, como Binance Coin, están estrechamente ligadas a los servicios ofrecidos por sus respectivas plataformas de intercambio, donde tienen sus propios usos.
No olvidemos que aunque algunas altcoins han llegado a experimentar incrementos significativos en su valor y popularidad, también suelen ser más volátiles y sujetas a riesgos más altos en comparación con Bitcoin.
Diversificar en la inversión en criptomonedas
La diversificación de inversiones en el mundo de las criptomonedas se ha convertido en una estrategia clave para muchos inversores, ya que es una medida eficaz para protegerse de los posibles efectos adversos de la volatilidad de los precios. Este enfoque no solo se limita a la distribución entre diferentes criptomonedas como Bitcoin, Ethereum y otras altcoins, sino que también deben considerarse otros criptoactivos, como tokens de finanzas descentralizadas (DeFi), tokens no fungibles (NFTs), o, regresando a las criptomonedas, las stablecoins. Entra dentro de la lógica combinar estas inversiones con otras más tradicionales.
Cada categoría ofrece distintos niveles de riesgo y potencial de retorno. Por ejemplo, las stablecoins buscan ofrecer estabilidad vinculándose a monedas fiduciarias u otros activos, lo que las hace atractivas para aquellos que buscan reducir la volatilidad. Por otro lado, los tokens DeFi están en la vanguardia de la innovación en criptomonedas, pero conllevan algunos riesgos debido a su naturaleza experimental y a la fluctuación del mercado.
Es importante reconocer que Bitcoin tiene una ventaja significativa debido a su mayor adopción, reconocimiento de marca y percepción de estabilidad. El futuro podría ver a Bitcoin manteniendo su rol como una reserva de valor, mientras que otras criptomonedas podrían ser preferidas para aplicaciones específicas, como contratos inteligentes, dApps y soluciones de pago rápido.