El cáncer de piel es un problema creciente en España. Las estadísticas de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) revelan una tendencia preocupante, ya que los nuevos diagnósticos de cáncer de piel superan los 78.000 casos cada año.
Además, en solo cuatro años se ha producido un drástico incremento de esta incidencia, estimado en torno al 40%. Estas cifras evidencian que, a pesar de ser un tipo de tumor ampliamente prevenible, continúa extendiéndose con celeridad entre la población.
Por tipo de cáncer, la incidencia es de unos 120 casos por cada 100.000 habitantes para el carcinoma basocelular y de 40 casos por cada 100.000 para el carcinoma escamoso. El melanoma, el más agresivo, tiene una tasa de 12 casos por cada 100.000 habitantes, pero se prevé que para 2040 se convierta en el segundo tumor más frecuente.
Causas del aumento del cáncer de piel en España
El incremento de los casos de cáncer de piel en España se debe principalmente a una exposición solar excesiva y sin las debidas precauciones.
En concreto, pasar largos periodos bajo el sol en las horas centrales del día, cuando los rayos ultravioleta son más intensos, y no utilizar la protección adecuada, aumenta el daño en la piel y el riesgo de desarrollar melanoma y otros tumores. Además, el uso de cabinas de rayos UVA artificiales también multiplica el riesgo de desarrollar melanoma
Otros factores de riesgo para los cánceres de piel de células basales y de células escamosas incluyen tener piel blanca, envejecimiento, pertenecer al sexo masculino, y exposición a ciertos químicos y a la radiación.
El incremento en la incidencia del cáncer de piel también se debe a una mayor concienciación y consulta con dermatólogos, lo que lleva a un aumento en los casos diagnosticados.
Adicionalmente, el envejecimiento de la población y el hecho de que los cánceres de piel son más comunes en personas mayores debido a la acumulación de exposición solar a lo largo del tiempo contribuyen a este aumento. Sin embargo, estos cánceres están siendo más comunes también en personas jóvenes, probablemente por pasar más tiempo expuestos al sol.
Ante este panorama, los dermatólogos recomiendan extremar las medidas de fotoprotección, especialmente en los meses de verano.
Recomendaciones de los expertos para protegerse de los rayos UV
La protección adecuada contra los rayos UV es esencial para prevenir el cáncer de piel y mantener una piel sana. Aquí hay algunas medidas clave que los expertos recomiendan:
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Limita la exposición al sol
Es fundamental reducir el tiempo de exposición directa a los rayos solares, especialmente durante las horas centrales del día, cuando la radiación ultravioleta alcanza sus niveles máximos.
Por ello, los expertos recomiendan evitar el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, que son las horas de mayor intensidad. En este periodo, la radiación UV puede causar más daño a la piel.
Siempre que sea posible, es aconsejable buscar zonas de sombra donde resguardarse, como árboles, sombrillas, toldos o parasoles. De no ser viable, hay que utilizar ropa, sombreros y otros métodos de protección.
Recuerda que la exposición excesiva y prolongada, sumada al daño acumulativo a lo largo de los años, es uno de los principales factores de riesgo. Reducirla desde edades tempranas es clave para prevenir futuros problemas.
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Utiliza ropa protectora
La ropa puede ser una barrera física efectiva contra la radiación UV. Por ello, se recomienda usar prendas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha para proteger la mayor cantidad de piel.
Además, existen en el mercado camisetas de protección solar para mujeres, como las de la marca Ker Sun. Estas prendas están confeccionadas con tejidos que filtran los rayos UVA y UVB, de modo que aportan una protección extra.
Se caracterizan por tener certificación UPF 50+, por lo que bloquean más del 98% de la radiación ultravioleta. Además, se pueden encontrar en varios modelos; para uso diario, deportivo y acuático. Las camisetas deportivas, por ejemplo, incorporan tejidos transpirables de secado rápido. Las acuáticas son resistentes al cloro y al agua salada.
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Usa protector solar
Es imprescindible aplicar generosamente protector solar en todas las zonas expuestas antes de salir al exterior, incluso en días nublados. Se recomienda usar protectores de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior para una buena prevención.
Los protectores solares crean una capa protectora que ayuda a bloquear los rayos ultravioleta dañinos. Este filtro solar debe distribuirse uniformemente por toda la piel visible, sin olvidar el rostro, el cuello, los brazos y las piernas.
Por otro lado, debes considerar que el efecto del protector no es permanente, por lo que es necesario reaplicarlo cada 2 horas para mantener la protección. También es importante volver a aplicarse después de actividades donde se elimine parcialmente, como bañarse, nadar, sudar abundantemente o secarse con la toalla.
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Usa gafas de sol
Protege los ojos de la radiación solar con gafas que bloqueen completamente los rayos ultravioleta. Lo ideal es usar modelos que absorban el 100% de los rayos UVA y UVB para prevenir daños a largo plazo.
La exposición prolongada al sol sin protección ocular adecuada aumenta el riesgo de sufrir cataratas, degeneración macular y otros problemas visuales. Los rayos UV pueden dañar estructuras internas del ojo como la córnea y el cristalino.
Se recomienda su uso incluso en días nublados, cuando aún incide radiación solar dañina. Además, es importante elegir monturas con protección lateral para bloquear los rayos que entran por los costados. Asimismo, las lentes oscuras no necesariamente filtran mejor los UV, por lo que deben verificar su capacidad de absorción.
La incidencia del cáncer de piel está en aumento en España y Europa, por lo que la protección adecuada contra los rayos UV es fundamental para prevenir esta enfermedad. estas recomendaciones son esenciales para proteger la piel.
Recuerda que la prevención es clave cuando se trata del cáncer de piel. Tómate el tiempo para proteger tu piel y adoptar prácticas saludables bajo el sol. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!