A corto plazo, esta opción ha solucionado el problema. Sin embargo, ahora en 2022 algunos de estos prestatarios están teniendo problemas para afrontar las cuotas mensuales de sus préstamos, ya que su situación económica no ha mejorado e incluso ha empeorado.
¿Qué hacer para evitar inicialmente esta situación?
Simplemente, compara préstamos y no superes tu capacidad de endeudamiento. Las expectativas para este 2022 en cuanto a la recuperación económica en España no son muy esperanzadoras por el aumento significativo de las materias primas, el combustible y otras fuentes de energía. Por eso, los expertos pronostican que durante este año, el número de solicitudes de préstamo para llegar a fin de mes o solventar una emergencia económica seguirá aumentando.
Para evitar que el endeudamiento ponga en riesgo económico a los potenciales prestatarios, es fundamental hacer una buena comparación de productos financieros. Por ejemplo, en la actualidad ya no es imprescindible acudir a una entidad bancaria tradicional, ya que existen prestamistas online avalados por el Banco de España que en muchas ocasiones ofrecen productos financieros con intereses más bajos, cuyas cantidades se reciben directamente en la cuenta bancaria del solicitante en menos de 48 horas.
Una buena idea para encontrar el crédito adecuado consiste en usar un comparador de préstamos. Se trata de una herramienta online gratuita en la que tras introducir la cantidad que se necesita y el periodo de tiempo en el que se quiere pagar el préstamo, se muestran las mejores opciones disponibles para el prestatario.
Consejos para ahorrar dinero y saldar deudas
Si ya tienes tu préstamo, ahora tienes un plazo de amortización durante el que tendrás que hacer frente a tus cuotas mensuales para pagar la cantidad adeudada. Si tienes una buena gestión de tus gastos e ingresos, probablemente no tendrás ningún problema para pagar a tiempo tus mensualidades. Pero si no es así, tendrás que buscar una fórmula que te permita ahorrar dinero para pagar tu/s préstamo/s. En este caso, los expertos financieros ofrecen tres opciones:
Eliminar gastos que no sean imprescindibles.
Obviamente hay ciertos gastos que no se pueden evitar, como pagar la hipoteca, el alquiler de la casa, la factura de la luz, agua, internet, etc. Por lo que deberás centrarte en tus actividades relacionadas con el ocio para reducir gastos. Por ejemplo, disminuir tus salidas para comer fuera de casa.
Buscar un trabajo adicional
En vez de ahorrar dinero, también puedes buscar un segundo trabajo que te ofrezca los ingresos mensuales adicionales que necesitarás para afrontar con comodidad el pago de tus cuotas mensuales. Por ejemplo, puedes valorar la opción de trabajar durante los fines de semana. Otra opción podría ser tratar de hacer horas extra en tu trabajo habitual, si tu profesión lo permite.
Refinanciar la deuda
Por último, si ninguna de las dos opciones es viable, porque no tienes más tiempo para trabajar por cuestiones laborales o familiares, o bien porque ya no puedes reducir más tus gastos imprescindibles, otra alternativa consiste en hablar con tu prestamista para obtener unas condiciones más favorables según tu situación económica actual.
Recuerda, cualquiera de estas opciones es apropiada siempre y cuando se evite lo más importante: incumplir con el contrato de préstamo y acabar en un fichero de morosos como el de ASNEF o RAI; ya que esto tendrá implicaciones en el perfil crediticio del prestatario.
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