Durante siglos, la mantequilla ha sido un ingrediente fundamental en la cocina, utilizada para freír, hornear y dar sabor a una gran variedad de platos. Su textura cremosa y su perfil de sabor único la han convertido en un elemento esencial en muchas gastronomías. Mientras, los aceites vegetales han ganado popularidad como alternativa a la mantequilla, gracias a su composición rica en grasas insaturadas, que se consideran más beneficiosas para la salud del corazón.
Entre los más utilizados se encuentran el aceite de oliva, de canola, de girasol, de soja y de palma. Cada uno tiene características distintas en términos de sabor, punto de humo y beneficios nutricionales. No todos con los mismos beneficios por los que su consumo no está exento de controversia.
Por ejemplo, el aceite de palma ha sido criticado por su alto contenido en grasas saturadas y su impacto ambiental, mientras que algunos aceites altamente procesados, como el de soja, han sido cuestionados por su relación con inflamaciones en el cuerpo.
Ante la duda de qué producto es mejor para concinar, un nuevo estudio realizado por investigadores del Mass General Brigham , la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y el Instituto Broad del MIT y Harvard, todos en Estados Unidos, muestra que las personas que consumen aceite vegetal en lugar de mantequilla pueden experimentar efectos beneficiosos para la salud e incluso tener un menor riesgo de muerte prematura.
¿Pero de todos los aceites vegetales cuál es el mejor?
Los investigadores examinaron datos de dieta y salud de 200.000 personas seguidas durante más de 30 años y descubrieron que una mayor ingesta de aceites vegetales, especialmente aceite de soja, canola y oliva, se asoció con una menor mortalidad total, por cáncer y por enfermedades cardiovasculares, mientras que la ingesta de mantequilla se asoció con un mayor riesgo de mortalidad total y por cáncer.
Los resultados se publican en 'JAMA Internal Medicine' y se presentan simultáneamente en las Sesiones Científicas EPI/Lifestyle de la Asociación Estadounidense del Corazón. «Lo sorprendente es la magnitud de la asociación que encontramos: vimos un riesgo de muerte un 17% menor cuando modelamos el cambio de mantequilla por aceites vegetales en la dieta diaria. Ese es un efecto bastante grande en la salud», comenta el autor principal del estudio, Yu Zhang, asistente de investigación en la División Channing de Medicina en Red del Brigham and Women's Hospital.
Diferencias entre la mantequilla y aceites vegetales
Una diferencia clave entre la mantequilla y el aceite es el tipo de ácidos grasos que contienen. La mantequilla es rica en ácidos grasos saturados, mientras que los aceites vegetales tienen más ácidos grasos insaturados. Si bien se han realizado muchos estudios sobre los ácidos grasos alimentarios, menos estudios se han centrado en sus fuentes alimentarias primarias, incluidas la mantequilla y los aceites.
Muchos estudios anteriores han analizado la dieta de una persona en un momento determinado y se han realizado en una población pequeña, lo que limita su aplicabilidad a la salud pública.
El nuevo estudio analizó datos dietéticos de 221.054 participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras (NHS), el Estudio de Salud de Enfermeras II (NHSII) yel Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (HPFS). Cada cuatro años, respondieron preguntas sobre la frecuencia con la que consumían ciertos tipos de alimentos. Los investigadores utilizaron los datos para estimar la cantidad de mantequilla y aceites vegetales que consumían.
La ingesta total de mantequilla incluía la mantequilla de mezclas de mantequilla y margarina, la mantequilla untable añadida a los alimentos y al pan, y la mantequilla utilizada para hornear y freír en casa. La ingesta de aceites vegetales se estimó en función del uso informado para freír, saltear, hornear y aliñar ensaladas.
¿Cuál es la mejor opción para la salud?
Los investigadores también identificaron a los participantes que habían muerto y sus causas de muerte. Utilizando estadísticas para comparar las tasas de mortalidad en diferentes niveles de ingesta de alimentos, los investigadores descubrieron que los participantes que comían más mantequilla tenían un 15% más de riesgo de morir que los que comían menos. Por el contrario, los que comían más aceites vegetales tenían un 16% menos de riesgo de morir que los que comían menos.
«La gente debería considerar que un simple cambio en la dieta (reemplazar la mantequilla por aceite de soja o de oliva) puede producir importantes beneficios para la salud a largo plazo», advierte el autor correspondiente Daniel Wang, de la División Channing de Medicina en Red del Hospital Brigham and Women's. «Desde una perspectiva de salud pública, se trata de una cantidad sustancial de muertes por cáncer o por otras enfermedades crónicas que podrían prevenirse», afirma.
Los investigadores también realizaron un análisis de sustitución, que imita el impacto que tendría en la salud el cambio de mantequilla por aceites vegetales en un ensayo de alimentación.
Descubrieron que sustituir 10 gramos de mantequilla al día (menos de una cucharada) por calorías equivalentes de aceites vegetales podría reducir las muertes por cáncer y la mortalidad general en un 17%. «Incluso reducir un poco la mantequilla e incorporar más aceites vegetales a la dieta diaria puede tener importantes beneficios para la salud a largo plazo», afirma Wang.
Una limitación del estudio es que los participantes son principalmente profesionales de la salud, por lo que podrían no representar a la población estadounidense en su conjunto, dijeron los investigadores. En el futuro, les gustaría estudiar los mecanismos biológicos que subyacen a por qué este cambio en la dieta tiene un impacto tan grande.
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