Nos han enseñado a centrarnos en lo que queremos, pero lo realmente transformador es preguntarnos como queremos vivir y como nos queremos sentir. Mi experiencia con la manifestación consciente me ha demostrado que el verdadero poder está en enfocar nuestra energía en el estado que deseamos alcanzar, no en las cosas que creemos necesitar.
Nos empeñamos en conseguir una casa, un coche nuevo, un ascenso, unas vacaciones exóticas, o una pareja ideal. Pero ¿alguna vez te has detenido a pensar para qué realmente quieres esas cosas? Detrás de cada uno de esos deseos, lo que buscamos en el fondo es un sentimiento, una emoción, un estado de ser. Queremos sentirnos felices, poderosos, amados, libres, estar en paz…
Mi propuesta al trabajar la manifestación consciente, tanto en la meditación como en el día a día, es que en lugar de centrarnos en lo que queremos tener (mejor dicho, en lo que nuestro EGO quiere tener), pongamos el foco en cómo queremos sentirnos (lo que nuestro ALMA desea). Al hacer esto, abrimos una puerta a lo inesperado, permitimos que el Universo haga su magia, y confiamos en que nos sorprenderá con lo que realmente nos haga sentir más plenos.
Manifestar no es simplemente visualizar algo y que mágicamente aparezca. La manifestación consciente es un proceso en el que trabajamos alineando nuestras creencias, pensamientos, emociones y acciones, con aquello que deseamos atraer. Y aquí está la verdadera evolución espiritual: en lugar de enfocarnos en un objeto o meta concreta, nos enfocamos en los sentimientos que buscamos.
Si deseas una casa, pregúntate: ¿qué emoción asocio con esa casa? Tal vez sea una sensación de estabilidad, de seguridad, o de éxito. Si deseas una relación, tal vez lo que estás buscando es sentirte amado, conectado o pleno. Así, cambiamos el enfoque del «quiero esto» a «quiero sentirme de esta manera».
SUELTA EL CONTROL Y ÁBRETE A LA MAGIA
Cuando trabajamos la manifestación desde este punto de vista, algo poderoso sucede: soltamos el control. En lugar de obsesionarnos con el cómo o el cuándo llegará lo que deseamos, dejamos espacio para que el Universo actúe a su manera. Soltamos la necesidad de que las cosas sucedan de una forma exacta y confiamos en que el Universo nos traerá lo más adecuado para sentirnos como deseamos.
Este enfoque abre la puerta a posibilidades que quizás ni siquiera habías imaginado. Al poner el foco en cómo te quieres sentir, en lugar de lo que quieres tener, dejas que la vida te sorprenda. Así, puede que lo que llegue a ti sea incluso mejor de lo que habías planeado.
Mi Alma buscaba sentirse libre, abundante e inspirada y el Universo me trajo el rinconcito de la foto en Cala Tarida, algo mucho mejor de lo que hubiera planeado.
Ahora pongamos otro ejemplo. Imagina que estás buscando el trabajo de tus sueños. Tal vez te estás enfocando en una empresa específica, un puesto con un título impresionante, y un salario elevado. Ahora, cambia el enfoque. Pregúntate: ¿cómo me quiero sentir con ese trabajo? ¿Qué emociones busco? Quizás lo que realmente deseas es sentirte valorado, creativo, y libre. Cuando cambias tu perspectiva, te sorprenderá al ver que la oportunidad que llega no es el trabajo que originalmente tenías en mente, si no uno mucho mejor y que te hace sentir exactamente como deseas.
El truco está en confiar y soltar. El Universo tiene una manera única de trabajar cuando le damos la libertad para sorprendernos.
La clave de la manifestación consciente es soltar el cómo las cosas deben suceder. Confiar en que, si te enfocas en cómo te quieres sentir, el Universo se encargará de los detalles. No necesitamos tener todo planeado; lo que llega puede ser mucho más grande y maravilloso de lo que habíamos imaginado.
MANIFESTACIÓN EL LA MEDITACIÓN
Te invito a probar una meditación de manifestación consciente centrada en el sentimiento que deseas atraer. Aquí tienes una práctica sencilla para empezar:
Encuentra un lugar tranquilo y siéntate en una postura cómoda. Cierra los ojos y empieza a respirar profundamente.
Enfoca tu atención en el ahora, dejando de lado cualquier preocupación. Dedica un tiempo a respirar de manera consciente hasta que sientas que estás profundamente relajado. Cuando llegues a ese estado:
Piensa en un deseo o meta que tengas: una casa, una pareja, un proyecto, lo que sea. Ahora, en lugar de visualizar ese objetivo material en detalle, lleva tu atención al sentimiento que te gustaría experimentar cuando lo consigas. ¿Es felicidad? ¿Es libertad? ¿Es paz?
Sumérgete en ese sentimiento. Deja que te llene completamente, como si ya estuvieras viviendo esa emoción en este mismo momento. Respira profundamente mientras lo sientes expandirse en tu cuerpo. Quédate ahí, disfrutando de esa sensación todo el tiempo que desees.
Para finalizar, agradece al Universo por haberte dado esa sensación. Siente gratitud y confianza y verás que todo llegará a su debido tiempo, de la mejor manera posible, para tu mayor bien y el de las personas que amas.
Así que te animo a cambiar la manera en que piensas sobre tus deseos. En lugar de centrarte en lo que quieres tener, empieza a visualizar cómo te quieres sentir. En lugar de controlar cada detalle, empieza a confiar en que el Universo te dará lo que lo que es para ti y así podrás experimentar esas emociones que tu Alma anhela.
Empieza hoy mismo a manifestar desde el Corazón, y descubre cómo el Universo, con su infinita magia, te sorprende de maneras que nunca imaginaste.
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