La investigación se inició cuando la compañía Google detectó a un usuario subiendo decenas de archivos con contenido pedófilo a Internet y, entre los archivos, encontraron dos fotografías en las que aparecía un adulto realizando presuntos tocamientos a una menor de muy corta edad.
Los agentes localizaron al presunto autor en su domicilio, ubicado en Sant Adrià del Besòs (Barcelona), y realizaron una entrada y un registro. Durante el registro, la policía localizó y analizó el teléfono móvil con el que se hicieron las fotografías, y encontraron cientos de archivos de pornografía infantil.
Además, en el piso se localizó la silla en la que la menor aparece fotografiada mientras se le realizaron los presuntos tocamientos y, tras cotejar las huellas, aparecieron las del investigado. Así pues, los agentes detuvieron al hombre, de 20 años de edad, por un presunto delito de abuso sexual a menor de edad y por producción y distribución de pornografía infantil, y el juez decretó su entrada en prisión.