Así lo ha manifestado el expresidente del Ejecutivo en una entrevista al diario 'El Mundo', en la que ha incidido en que no se siente representado «por nadie». «Me voy a quedar al margen porque creo que es mi papel», ha sentenciado.
Respecto a si alguno de los candidatos a liderar el PP tiene la «etiqueta aznarista», ha destacado que «nunca» ha creído en el aznarismo y que no lo ha practicado. «La personalización de la política, los proyectos sin propósitos y sin objetivos, son una enfermedad de la política que me disgusta profundamente», ha dicho.
Para Aznar, un proyecto «no tiene que ser solamente político», sino que tiene que ser también un «proyecto cívico». Así, ha subrayado que el proyecto que «tiene que defender» el centro derecha es la reafirmación de la nación española; el fortalecimiento del Estado; la continuación de las reformas económicas; y una posición internacional «muy clara» en el sentido de los valores atlánticos.
Por otro lado, el expresidente del Gobierno ha comentado que es «un error» no distinguir al PP de Ciudadanos. «Yo entregué un partido de centroderecha unido, no es lo mismo tener el 45% de los votos que el 23%. Si el PP quiere recuperarse, tendrá que dirigirse a esos millones de votos que se han ido a Ciudadanos», ha explicado.
En este sentido, ha añadido que Albert Rivera «debe elegir» entre «ser protagonista» del proceso de refundación del centroderecha o «ser el actor secundario de la izquierda».
Por último, Aznar ha señalado que un votante constitucionalista en Cataluña «tiene que sentir respaldo» cuando sale a la calle, sentir que el Gobierno de la nación «está con él». «Es una pena que Zapatero derogase la norma según la cual el que convocase un referéndum ilegal podía ser castigado con penas de prisión y es una pena que no se restableciese después», ha concluido.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.