Esta preocupación se ha puesto de manifiesto durante la reunión de la Junta de Seguridad que había convocado el jefe del Ejecutivo catalán y a la que estaba invitado el Ministerio del Interior ya que se trata de un órgano mixto de coordinación.
La respuesta del secretario de Estado de Seguridad ha sido clara, le ha dicho que está en sus manos que no haya problemas el día 1 de octubre y le ha pedido que desconvocara el referéndum si tan preocupado estaba por lo que pueda ocurrir ese día.
Durante el encuentro, los representantes del Ministerio del Interior --además de Nieto estaban el coronel Diego Pérez de los Cobos, el delegado del Gobierno en Cataluña y el secretario general técnico del Ministerio, Juan Antonio Puigserver-- han tenido que rebatir las acusaciones que les han lanzado Puigdemont y el consejero de Interior, Joaquim Forn, de que acudían a Barcelona a controlarles.
En respuesta han argumentado que la presencia en la Junta de Seguridad se debía a que les habían convocado y sobre el incremento de la presencia policial, han dejado claro que están allí por la necesidad de colaborar con los Mossos para que se cumplan las resoluciones judiciales. Además, el presidente del Ejecutivo catalán ha expuesto todo una lista de desagravios contra el Gobierno central, según las mismas fuentes.
Puigdemont estaba acompañado del consejero de Interior, Joaquim Forn; el secretario general de la Consejería de Interior, Cèsar Puig; el director general de los Mossos d'Esquadra, Pere Soler, y el mayor de la policía catalana, Josep Lluís Trapero.
En la rueda de prensa posterior a este encuentro, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha explicado que actuarán con "absoluta determinación" para frenar el referéndum del 1 de octubre garantizando los derechos de todos los ciudadanos y ha explicado que le había pedido a Puigdemont que renuncie al referéndum para garantizar el cumplimiento de la ley, el Estado de Derecho y la convivencia en Cataluña.
En rueda de prensa este jueves en el Palau de Pedralbes, Nieto ha explicado que el Gobierno no irá el domingo contra la posibilidad de que la gente "exteriorice un sentimiento", ya que es legítimo, y ha asegurado que el Ministerio protegerá este derecho a la libertad de expresión.
Pero el 'número dos' de Interior ha dicho que actuarán con "absoluta determinación" para evitar un acto declarado ilegal por el Tribunal Constitucional y que además el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha pedido impedir.
Mientras que el consejero de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, ha defendido ante los periodistas que el domingo 1 de octubre los Mossos d'Esquadra priorizarán "la salvaguarda de la convivencia" de los ciudadanos de Cataluña por encima de impedir la celebración del referéndum.
Aunque ha asegurado que la policía catalana no obvia que debe cumplir los mandatos judiciales, ha pedido compatibilizarlos con un correcto funcionamiento de la jornada electoral.
"No obviamos lo que dicta una magistrada --las resoluciones judiciales--, pero queremos dejar claro que para nosotros es más importante la salvaguarda de la convivencia", y ha añadido que la policía catalana actuará con criterios de proporcionalidad.
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