A pesar de que se preveía que durante esta mañana el perro fuera trasladado para ser sacrificado, con el fin de evitar riesgos de contagio, el animal continúa en su casa, donde su dueño y marido de la paciente infectada, Javier Limón, le dejó comida y agua antes de ser ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid, donde está en observación.
En el lugar se encuentran los bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón, que son los encargados de la coordinación del operativo, y un oficial de Bomberos de la Comunidad de Madrid, que está llevando a cabo labores de asesoramiento. También en el bloque se encuentran agentes de la policía local.
Asimismo, en el exterior, donde continúan concentradas personas que quieren evitar el sacrificio del animal, hay agentes locales y de la Policía Nacional, que han acordonado la zona. De hecho, el portal donde vive la pareja está acordonado y sólo se deja pasar a los residentes.
Orden judicial
Esta mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaba de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid había autorizado a la Consejería de Sanidad a entrar en la vivienda de la enfermera contagiada para que se procediera a coger al perro del matrimonio para su sacrificio.
El permiso judicial se produce después de que ayer el marido de la auxiliar sanitaria se negara a permitir que se entrara en su vivienda, dado que su mascota es uno más de la familia. Este martes mismo, cedió temporalmente la custodia de Excalibur a una protectora animal.
La Consejería de Sanidad decreto este martes mediante una orden judicial el sacrificio del perro para evitar así posible riesgo de contagio. En un comunicado, explicaba que ha optado por esa fórmula ante la negativa del marido de la infectada, que se oponía a practicar la eutanasia al animal.
Por ello, se ha emitido una resolución ratificada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 2 de Madrid. Dicho pronunciamiento judicial habilita a que se proceda al sacrificio del animal mediante las medidas adecuadas «para evitar su sufrimiento, utilizando las medidas de bioseguridad y biocontención adecuadas a este riesgo.
7 comentarios
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Me parece interesante tu comentario, Juan. Porque en vez de razonar insultas, y eso demuestra que no tienes argumentos y tampoco una educación capaz de expresar las ideas de manera civilizada. Si tuvieras motivos para opinar en contra de lo que se dice, ¿no sería absurdo que ocuparas espacio con el insulto, que en definitiva es una cosa que no sirve para nada?
Propongo que los que no quieren sacrificar al perro se lo lleven a sus casa para que juegue el chucho con sus hijos, se bañen con él, lo acaricien y se dejen lamer por él. Y si creen que no quieren al perro en casa por si infecta a sus hijos de ébola y por tanto hay que mantenerlo en cuarentena, que sean ellos y no la Seguridad Social la que cargue con los cuantiosos gastos que ello supone.
Pues yo pienso que a ese perro hay que matarlo, porque mantenerlo con vida es un riesgo para la salud de los seres humanos. Todos los dias mueren millones de peces, conejos, aves y cerdos para alimentar a las personas, y los animalistas no lloran de rabia y dolor. Esta mañana unos animalistas defendían al perro con las palabras "¡No lo matéis, es un ser vivo!" Pero un virus, el del ébola, también es un ser vivo, y nadie se queja de que busquemos la manera de exterminarlo. Ni a los mosquitos que nos amargan las noches de verano tampoco.
Ojala sea cierto y no lo sacrifiquen por dios un poco de sentido comun. Q sacrifiquen si no a todos los perros de la zona no????. Inhumanos asesinos
Es tan ridículo y demagógico asesinar a Excalibur!!! Si esta enfermedad se transmite por secreciones, habría que sacrificar a todos los perros de la zona ya que los perros al ser paseados huelen y tienen contacto con las secreciones de otros animales (orina y heces)
@conxi, el mundo ha dado esa noticia haiendose eco de un comunicado de la Complutense, pero posteriormente la Universidad ha rectificado el comunicado, ahora mismo no se sabe lo que ha pasado con el perro, seguramente lo habrán sacrificado y no se atreverán a dar la noticia, visto el follón que se ha liado
és curiós, perquè a "El Mundo" se diu tot el contrari: "Excálibur, el perro de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada por el virus del ébola en Alcorcón, ha sido sacrificado en el Hospital Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid en torno a las 14.30 horas, según confirman fuentes de la Universidad."